Algunos matrimonios son polémicos, pero es especialmente llamativo el caso de Akihiko Kondo, el hombre japonés que decidió casarse en octubre de 2018 con un holograma, específicamente con uno llamado Miku Hatsune, que es la voz para un software de la empresa de instrumentos Yamaha.
Kiku tiene una edad que emula los 16 años y físicamente tiene ojos como platos y largas colas de caballo de color azul y se casó con Kondo en una ceremonia formal en Tokio para la que desembolsó algo equivalente a 36 mil pesos mexicanos. Su madre y parte de su familia no quiso asistir, sin embargo, cerca de 40 personas aceptaron ir a su casamiento.
Ahora, Kondo apareció en redes sociales para defender el amor que tiene con su holograma desde hace algunos años, y con el cual vive y busca ser reconocido como una "minoría sexual", pues no está interesado en otro tipo de relación.
"Me encanta Hatsune Miku. Estoy muy feliz", escribió en una publicación esta semana junto con fotos de su boda y de su vida marital.
Y aunque recibió muchos mensajes de apoyo, también hizo público que recibió mensajes de odio, a los cual respondió por medio de la misma red social y defendió su actual situación sentimental.
"Creo que hay personas que se han enamorado de personajes como el manga, el anime y los juegos. A menudo se le acusa de ser 'anormales'. Pero respeto tu amor. Hay personas cuyos corazones han sido salvados por los personajes. Incluso si es criticado, tu amor es verdadero", escribió.
En otro tuit, aseguró haber recibido un mensaje en inglés diciéndole que buscara alguien de verdad que lo amara y que su amor era falso, a lo que respondió: "¿Estas personas les dicen a los homosexuales que 'busquen a alguien del sexo opuesto'?".
En un tuit más, el japonés aseguró que tiene el derecho de expresar su amor y su relación, y que las personas que critican su relación no consideran que podrían lastimarlo, por lo que deberían tener más responsabilidad.
"Es derecho a la libertad de expresión externar mis impresiones sobre el matrimonio entre Miku y yo en casa. Me siento libre de externar mis pensamientos. Sin embargo, si opinas algo como 'repugnante' o 'loco', un adulto sensato sabrá que la persona que se lo dice se sentirá herida. La libertad son dos caras de la misma moneda con la responsabilidad".
caov