Una vez más, Tampico da de qué hablar. Esta vez fue la creadora de contenido Lile Pozos, originaria de Cuba, quien decidió viajar hasta Playa Miramar para comprobar por sí misma si es cierta la famosa historia sobre la existencia de una base alienígena oculta frente a las costas de Tamaulipas.
Conocida por explorar sitios curiosos, Lile compartió en su canal de YouTube un recorrido lleno de humor, sorpresa y referencias culturales, donde narra cómo fue su experiencia en este lugar que, aunque parece tranquilo, es protagonista de una de las leyendas urbanas más famosas del país.
Influencers reavivan el interés por los mitos populares
La visita de Lile Pozos subraya cómo plataformas como YouTube pueden impulsar historias locales hasta convertirlas en virales. En su video, la influencer no solo muestra el lugar, sino que también se adentra en la narrativa que ha formado parte del imaginario colectivo por décadas.
“Vine a buscar ese chismecito interestelar”, dice en tono juguetón mientras graba su paso por los murales de marcianos, estructuras de platillos voladores y esculturas surrealistas. La mezcla de elementos como extraterrestres montando cocodrilos y mapaches simboliza el peculiar folclore visual que rodea a Playa Miramar.
Sorprendida, también relató lo que le contaron algunos locales: “Aunque anuncien huracanes, mucha gente dice que no pasa nada porque los alienígenas cuidan la zona”. Esa confianza popular es parte esencial del mito, que explica por qué Tampico ha sido históricamente esquivado por tormentas mayores.
¿De dónde nace la leyenda extraterrestre en Playa Miramar?
La idea de que una base ovni submarina protege la costa tamaulipeca se ha fortalecido con el tiempo, en especial por la inusual ausencia de huracanes destructivos en la región. A esto se suman relatos de avistamientos de luces extrañas, testimonios locales y su difusión en medios tradicionales y digitales.
El fenómeno no se limita a lo oral: en la playa es fácil encontrar referencias físicas a la historia. Desde estructuras para fotos hasta murales temáticos, todo forma parte de una narrativa que ha evolucionado con el tiempo. No es solo una historia, es un símbolo que ha sido adoptado por la identidad de la ciudad.
De rumor popular a elemento de identidad turística
Lejos de hacer comedia con el mito de los ovnis, el contenido de Lile Pozos la valida como un fenómeno social y cultural vigente, reforzado por el poder de internet. La leyenda, que mezcla lo cósmico con lo cotidiano, se convierte en una herramienta turística, atrayendo a quienes buscan experiencias únicas.
Tampico ha logrado apropiarse de su propia rareza, abrazando este tipo de historias que, aunque inverosímiles, son parte de su esencia. Y eso es precisamente lo que llama la atención de figuras como Lile Pozos, que encuentran en estos relatos una forma de conectar con su audiencia a través del asombro, el humor y la exploración.