No cabe duda que las historias virales pueden llegar a enfocarse en situaciones o cosas inesperadas, como le sucedió a la instalación artística Can't help myself, creada en 2016 por dos artistas chinos, Sun Yuan y Peng Yu.
Esta pieza - un brazo robótico común y corriente, como los que se utilizan en las líneas de producción, que se encarga de recoger un líquito de color rojo, similar a la sangre -, ha cobrado mucha notoriedad en redes sociales, sobre todo TikTok y Facebook, pues algunas personas han manifestado tristeza por la labor interminable de la maquina.
Destaca que la pieza, primera obra robótica del Guggenheim de Nueva York, se presentó en 2016 como parte de la exposición Tales of Our Time.
Una publicación en Facebook que se volvió viral fue la que hizo James Parr, luego retomada por el sitio The Other 98%, donde señala que "ninguna obra de arte me ha afectado emocionalmente como esta pieza de brazo robot. Está programado para tratar de contener el líquido hidráulico que está constantemente filtrándose - y requiere - para mantenerse funcionando... si se escapa, morirá, así que está tratando desesperadamente de jalarlo".
"Lo más triste es que le dieron al robot la capacidad de hacer 'bailes' para los espectadores. Cuando se lanzó el proyecto, pasó la mayor parte del tiempo interactuando con la multitud, ya que podía retirar rápidamente el pequeño derrame. Pero años después se ve cansado y desesperado, ya no hay tiempo suficiente para bailar".
El internauta señaló que el robot "ahora solo tiene tiempo para intentar mantenerse vivo, ya que la cantidad de líquido se volvió inmanejable a medida que el derrame creció. Viviendo sus últimos días en un ciclo interminable entre sostener la vida y sangrar simultáneamente (su líquido hidráulico fue hecho deliberadamente para parecer sangre real)".
"El brazo robot finalmente se quedó sin líquido en 2019, lentamente se detuvo y murió. Y ahora estoy desgarrando por un brazo robótico estaba programado para vivir este destino; no importa lo que hizo o lo mucho que lo intentó, no había escapatoria".
yh