Tras denunciar la falta de chocorrol en empaque, joven recibe uno por correo

La historia de este joven originario de Sinaloa se volvió viral en redes sociales: tras denunciar que en su paquete solo venía un chocorrol, un chico de Monterrey le mandó uno por correo.

Daniel compró un empaque de ChocoRoles al que le faltaba un pastelillo. (Especial/Facebook)
Ciudad de México /

Daniel Douriet nunca imaginó que la ausencia de un chocorrol lo iba a llevar a vivir una historia sorprendente y viral, pues, tras denunciar esta falta de producto en redes sociales hace meses, Rodolfo Garza se enteró del caso y decidió mandarle uno de estos pastelillos de chocolate.

Aunque lo sorprendente es saber que mientras el joven sin chocorrol vive en Los Mochis, Sinaloa, el joven del chocorrol extra radica en Monterrey, Nuevo León. 

"El empaque original de los ChocoRoles, como ven, venía solo uno", es como empezó la historia del chocorrol ausente de Daniel el pasado 30 de abril

Tras esta decepción, el joven decidió ponerse en contacto con la cuenta de ChocoRoles Marinela México en Facebook. Le respondieron solicitando su nombre, número de teléfono y datos del producto para resolver su caso. Él dio lo requerido, pero ya no hubo respuesta por parte de la empresa.

Tres meses después de su denuncia, Rodolfo Garza, un joven de Monterrey, respondió el comentario de Daniel: "No me lo vas a creer pero me lo pusieron a mí. Me vinieron dos chocorroles y es un paquete de dos normal. Dime a dónde te lo mando, aquí lo tengo".

Daniel, sorprendido e incrédulo, se puso en contacto con Rodolfo para darle su dirección y ver si lo dicho por el regio era real. 

Rodolfo no mintió e incluso documentó todo el proceso de envío del chocorrol. El paquete llegó a casa de Daniel el pasado 31 de julio con una nota que decía: "¡Que nunca te hagan falta ChocoRoles en tu vida, disfrútalo amigo!".


"Lo metió en una bolsa tipo Ziploc y, de alguna manera, sobrevivió al calor de Los Mochis y de Monterrey. Llegó intacto y nomás huele un poco raro. Y pues éste soy yo con el legendario chocorrol, decidí no comérmelo porque lo quiero enmarcar", fue como concluyó la sorprendente historia que, tras compartirse en Facebook, se volvió viral.

yhc

  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.

LAS MÁS VISTAS