El auge de la venta de contenido erótico en plataformas como OnlyFans ha sacado a relucir a personas con fetiches que nada tienen que ver con fotos y videos, y para este tipo de consumidores lo que ofrece la modelo Rebekka Blue cumple sus deseos.
Esta joven de 28 años originaria de Wilmington, Carolina del Norte, se ha vuelto millonaria con la venta de uñas de los pies, caspa, ropa interior usada e incluso un dispositivo intrauterino, así lo reveló en una entrevista con la agencia South West News Service que fue retomada por The New York Post.
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Rebekka relató que suele tirar poca basura, pues normalmente todo lo que ocupa “lo guardo en mi bolso para venderlo más tarde”. Y con este negocio gana al mes entre 5 mil dólares (aproximadamente 103 mil pesos) y 10 mil dólares (aproximadamente 206 mil pesos).
¿Pero cómo empezó a vender este tipo de cosas? Antes, Blue trabajaba como stripper y un día uno de sus clientes le pidió que le vendiera su vestuario por 20 dólares. Pero fue hasta que comenzó como modelo de cámara web que conoció la demanda por la ropa interior usada y otros artículos inusuales. Así comenzó a comercializar prendas y otros elementos personales.
La joven no tardó en convertirse en millonaria, algo que atribuye al impacto que ha tenido su trabajo en redes sociales como TikTok. “Fue pan comido compartir mi experiencia en las redes sociales, lo que no solo hizo crecer mi negocio, sino que me permitió comenzar una empresa de entretenimiento”, dijo.
Sobre los artículos más raros que le han pedido y ha vendido, señaló un dispositivo intrauterino (DIU) – “Un cliente me ofreció cuatro cifras por tener algo que estuvo dentro de mi cuerpo durante casi cinco años” – y una prueba de embarazo – “Vendí la fantasía. Casi escribí un guion, como si estuviéramos en una película, sobre esta prueba de embarazo” .
“La gente piensa que es una locura, pero estoy vendiendo esperanza, alegría y amor en un ambiente seguro”, añadió la joven, quien también es autora del libro Slutrepreneur Secrets: The Keys to Start your E-Commerce Empire.
“Mi objetivo en esta industria es proporcionar un cambio legal para impulsar los derechos de los que vendemos cosas raras; los procesadores de pago no nos protegen, nuestra seguridad no está protegida. El objetivo es tener más derechos para nosotros porque este es un negocio legítimo y merecemos ser tratados como dueños”, concluyó Rebekka Blue.
hc