A través de redes sociales un hombre quedó exhibido debido a unas fotografías disfrutando sus vacaciones, la situación se viralizó luego de que se dio a conocer que el susodicho tomó dichas fotografías con un teléfono celular robado.
Las fotografías que ahora dan la vuelta a redes sociales, se tomaron desde un celular que fue hurtado y sin saber que este se encuentra vinculado a una cuenta en la nube, las imágenes se subieron a las cuentas del dueño del smartphone.
El dueño de este celular que fue obtenido mediante asalto en la México-Pachuca, compartió esta polémica historia en la que exhibió al presunto ladrón de nombre “Gerardo”, así fue identificado por internautas; el afectado señaló que las fotografías de las vacaciones de quién lo despojó de sus pertenencias en el transporte público, se guardaron en automático en la nube.
De acuerdo con la narrativa que ofreció la víctima desde su cuenta de Facebook, el probable delincuente abordó una combi en la que viajaba hasta que de repente y de manera violenta subió y lo comenzó a amagar a él y el resto de los pasajeros.
Fue con amenazas que el joven identificado solo como Gerardo despojó de sus pertenencias a los ocupantes que iban en la unidad y tras su cometido bajó para salir huyendo entre el tráfico de la México-Pachuca sin que se le pudiera dar alcance, por lo que la víctima se resignó a perder su teléfono celular que le fue quitado.
No obstante, días después se percató que, en su nube personal, que es un servicio que ofrecen las marcas de teléfonos para almacenar imágenes y otro contenido digital en servidores a través de Internet para no saturar la memoria del teléfono, comenzaron a aparecer fotografías que nunca había capturado.
En el contenido desconocido que le comenzó a aparecer a la víctima de asalto destacó una fotografía de quien luego dedujo fue quien de manera violenta le arrebató su celular en la combi de la autopista México-Pachuca.
Pero lo curioso es que estaba posando a la orilla de una laguna probablemente como un viaje turístico y quiso guardar el recuerdo, pero sin imaginar que el teléfono que llevaba aún estaba vinculado y su rostro quedó almacenado para que su dueño lo reconociera y por lo que pidió ayuda para dar con su paradero.