Una mujer de 32 años originaria de Moscú, Rusia notó que tenía extraños bultos en la cara y que extrañamente éstos cambiaban de lugar a distintas partes de su rostro, hasta que fue al doctor y se percataron que esos bultos eran en realidad un gusano que habitaba debajo de su piel.
Todo comenzó cuando notó por primera vez un nódulo debajo de su ojo izquierdo al cual no le tomó importancia, pero cinco días después se percató que tenía otras tres bolitas debajo de su párpado.
Las extrañas protuberancias continuaron saliendo y diez días después le salió un enorme bulto sobre su labio, por lo que acudió al médico.
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En el hospital, los médicos utilizaron unas pinzas y anestesia local para extraerle de su rostro un gusano parásito conocido como Dirofilaria Repens.
Según el informe publicado por New England Journal of Medicine, la paciente había viajado a un área rural en las afueras de Moscú donde había sido picada muy frecuentemente por mosquitos, los cuales son portadores del parásito que se albergó debajo de su piel.
Los expertos explicaron que la joven no sintió dolor y que los nódulos sólo le causaban una sensación de picor y ardor, pero por lo demás no tenía síntomas.
Luego de extirparle el parásito la paciente se recuperó rápido y favorablemente.
Este parásito se encuentra en Europa, África y Asia, y puede crecer hasta 30 centímetros, y por lo general afecta a perros, gatos u otros carnívoros.
JOS