Entre la oscuridad de los pasillos del puerto industrial de Altamira, una leyenda estremecedora se ha vuelto viral entre los trabajadores y ciudadanos. Se trata de la historia de "la niña vendedora de pan", un relato que cuenta la tragedia y el misterio.
Según relatan los mismos trabajadores, la pequeña protagonista de esta historia era una niña cuyo nombre se perdió en los susurros del viento. Se dice que ella y su familia luchaban día a día para sobrevivir a la adversidad económica pues eran de escasos recursos. Por lo que la pequeña se dedicaba a vender pan en los alrededores del puerto.
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Sin embargo, un día, su rutina diaria se quedó congelada. Según las leyendas locales, la niña fue víctima de la delincuencia, que la arrebató de su hogar y dejó su pequeño cuerpo sin vida junto a la canasta que solía cargar con su mercancía. Desde entonces, su presencia se ha hecho sentir en los muelles de Altamira, donde se dice que su espíritu continúa con su trabajo de vender pan para ayudar a su familia.
Lo más sorprendente de esta leyenda es el relato de los trabajadores del puerto, quienes afirman haber sido testigos de encuentros sobrenaturales con la niña fantasma. Según sus testimonios, la pequeña se les aparece en momentos inesperados, ofreciéndoles pan como lo hacía en vida. Algunos aseguran haber aceptado las piezas de pan, solo para presenciar cómo estas desaparecían misteriosamente en un abrir y cerrar de ojos, al igual que la niña.
A pesar de los esfuerzos por desentrañar el misterio detrás de la niña vendedora de pan, su historia sigue siendo un misterio sin resolver en la vida cotidiana del puerto de Altamira.
Mira el video aquí de la leyenda:
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