En los últimos días Melania Trump puso al descubierto su gran espíritu navideño con la inmensa decoración que preparó para adornar la Casa Blanca en estas épocas decembrinas.
Ayer, la pareja presidencial de Estados Unidos encabezó la ceremonia del encendido del árbol de Navidad en el jardín de la Casa Blanca, donde Donald Trump expresó sus buenos deseos.
La primera dama pulsó el interruptor para encender el árbol luego que su esposo hizo una cuenta regresiva de 10 segundos y pidió a los presentes unírseles, segundos después Melania empezó a llorar.
Las cámaras captaron a Melania conmoviéndose hasta las lágrimas frente al árbol lleno de luces.
Incluso, el propio Trump también fue sorprendido llevándose un pañuelo a los ojos.
Este es el 96to año seguido que se lleva a cabo esta tradición presidencial.
Antes de la ceremonia en la fría noche de Washington, donde los termómetros marcaban 1 grado centígrado, la primera dama defendió los árboles de Navidad de color rojo que mandó instalar en el interior de la Casa Blanca y que han generado cierta controversia.
"Estamos en el siglo XXI y cada uno tiene su gusto diferente. Yo creo que se ven magníficos. En vivo, se ven aún más bonitos", dijo Melania Trump a los periodistas que la acompañaban.
JOS