En México, cuando acudimos a un restaurante lo común es que los meseros reciban una propina del 10 por ciento de la cuenta que se deberá pagar; sin embargo, hay comensales que no cumplen con esto y dejan menos cantidad. Esto presuntamente le sucedió a un joven que trabaja como mesero y decidió ir a redes para quejarse; pero es ¿real o falso?
El joven, quien aseguró estudiar la universidad y trabajar como mesero para poder cubrir sus gastos, decidió escribir en Reddit una presunta anécdota de cuando atendió a una familia en el restaurante en el que labora. Creyó que le dejarían una buena propina, pero resultó todo lo contrario.
De acuerdo con el relato, el joven escribió que trabaja los fines de semana y que el sueldo base que recibe no es bueno, pero que se compensa con las propinas, además, detalló que el seis por ciento de éstas van dirigidas a la cocina y lo demás se lo queda él.
“Este fin de semana llegó una familia a cenar, de esas que te piden las botellas que no están en la carta y debes estar atendiendo todo el tiempo. Total, después de más de 4 horas piden la cuenta, de la cual fueron más de 10 mil varos. La dividieron y pagaron con tarjeta”.
El mesero contó que los comensales cerraron la cuenta y le comentaron que le darían la propina en efectivo, pero su sorpresa fue cuando le dieron cien pesos por una cuenta de más de diez mil pesos.
“Cuando veo habían dejado cien pinches pesos por todo el servicio. Rápidamente (y bastante molesto) le comento que lo mínimo que se recomienda dejar es el 10 por ciento, a lo que me responde: ‘Discúlpame, a mí pero mil pesos de propina es demasiado, te estoy dejando lo justo para mí". Le brindamos un servicio excelente, nos aseguramos de cambiarle todos los detalles que querían en sus platillos y hasta aguantarnos que nos chiflara para hablarnos”.
El joven hizo notar que los cien pesos que presuntamente recibió no fueron justos por el servicio.
La narración, que no se sabe si fue real, reavivó el debate de la obligatoriedad de las propinas en los restaurantes. Según lo dicho por la Profeco, en México no es obligatorio dejarla, aunque cada vez parece más ineludible.
PJG