Hace tan solo unos pocos días, el pasado 3 de octubre, las redes sociales y el mundo quedaba asombrado con una mujer de 104 años que se había atrevido a lanzarse en paracaídas a una altura de 4 mil metros y que buscaba convertirse en la persona más longeva en saltar de un avión. Sin embargo, fue el pasado lunes 9 cuando un portavoz de esta valiente abuelita, informó su fallecimiento.
El Chicago Sun-Times pudo saber que la familia de Dorothy Hoffner se sentía honrada de que la extrema experiencia hubiera servido como un broche de oro increíble a su "vida emocionante y bien vivida".
Hasta el momento no se sabe el motivo de su muerte; "la edad es solo un número", dijo Dorothy Hoffner ante el público que la animaba poco después de tocar tierra el domingo en Skydive Chicago, en Ottawa, a unos 140 kilómetros (85 millas) al suroeste de Chicago, según reportó el diario Chicago Tribune.
Esta no era la primera vez que Hoffner se aventuraba a saltar desde las alturas. Su primer salto fue a los 100 años. Esta vez dejó su andador justo antes de llegar a la avioneta y recibió ayuda para subir la escalerilla y unirse a los demás que esperaban dentro.
Aunque la primera vez que saltó tuvieron que empujarla de la aeronave, el domingo, enganchada a un instructor certificado por la Asociación Estadounidense de Paracaidistas, Hoffner insistió en ser la primera en lanzarse desde 4.100 metros (13.500 pies) de altura.
"Todo fue encantador, maravilloso, no podría haber sido mejor", dijo la abuelita, quien en dos meses, en diciembre, estaría cumpliendo 105 años.
A propósito del record mundial que buscaba Dorothy, un portavoz de Guinness World Records Limited mencionó: "Esperamos recibir evidencia del intento de Dorothy para que nuestro Equipo de Gestión de Registros la revise".
Hoffner ya no pudo realizar la que sería su próxima hazaña, ya que esperaba viajar a bordo de un globo aerostático.
DAG