Un bebé de cuatro meses de edad murió luego de que sus padres no le cambiaran el pañal durante varias semanas.
Los padres del bebé, Cheyanne Harris, de 20 años, y Zachary Koehn, de 28, fueron acusados de asesinato en primer grado tras ser arrestados el 30 de agosto de 2017.
Los hechos ocurrieron en el condado de Henry, en Iowa, Estados Unidos, donde según medios locales el padre del pequeño marcó al 911 el 30 de agosto para reportar la muerte de su hijo. Cuando las autoridades ingresaron al departamento de los Koehn hallaron el cuerpo del bebé en estado de desnutrición y deshidratación, además, su pañal ya tenía gusanos debido a la falta de higiene.
Este 29 de octubre comenzó el juicio en contra de ambos padres, donde un médico forense reveló fotos en las que se veían las condiciones en las que se encontraba el bebé, con sábanas empapadas de orina y ropa manchada de heces.
De acuerdo con el médico, el cuerpo se encontraba en el asiento de un columpio para bebés.
El médico detalló que las heces acumuladas en el pañal del pequeño habían atraído a los gusanos e irritado la piel, lo que finalmente hizo erupción días después, causando una infección por E. coli.
Además, el médico forense destacó que el bebé pesaba y media mucho menos de lo que debe pesar un niño a su edad.
“Cada una de estas condiciones habrían sido suficiente individualmente para matar a cualquier bebé”, explicó el doctor quien dijo que no tenía duda de que este caso se trata de un homicidio.
Ambos padres tienen además otra hija de 2 años, quien fue trasladada a un hogar provisional.
En la declaración del policía John Turbett, Zachary confesó no haberle cambiado nunca el pañal al bebé, así como no haberlo alimentado durante un par de semanas.
"Esas eran normalmente responsabilidades de Cheyanne Harris, la madre, y que la suya era cuidar de la hija", confesó el joven.
JOS