Por intentar tomarse una selfie desde una azotea, una niña de 14 años murió el pasado sábado al caerse del edificio, según confirmó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La adolescente se apoyó en un tragaluz de plástico que en ese momento se rompió, provocando la caída de la menor desde el sexto piso por el hueco de las escaleras del edificio.
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La joven estaba acompañada por un grupo de amigas, quienes confirmaron a los agentes que en el momento del accidente se estaban tomando selfies con sus teléfonos celulares.
El aviso del accidente se dio a la policía en la tarde del sábado, indicando que una chica de 14 años se había caído por un tragaluz de plástico de la azotea de un edificio en Madrid. Una ambulancia rápidamente se trasladó a la casa yllevó a la menor al hospital, donde su corazón dejó de latir horas más tarde.
Varios amigos de la víctima indicaron que el percance ocurrió en casa de su abuela y que ese fin de semana su padre estaba de viaje en el extranjero. La familia alega que la joven ya se había hecho fotos en ese lugar en ocasiones anteriores sin que ocurriera ningún incidente.
La Policía Nacional española ignoraba si la comunidad de vecinos tenía carteles en los que prohibía el acceso a la azotea por el peligro que suponía apoyarse en los espacios de luz.
lnb