La muerte de millones de abejas en los apiarios del ejido La Candelaria, en el corazón de la zona maya de Quintana Roo, dejó desolación e incertidumbre entre los apicultores de la región, que señalan como posible causa la fumigación en un plantío de chile habanero cercano.
Hasta ahora se han contabilizado 365 colmenas afectadas en 18 apiarios que están en un radio de hasta cinco kilómetros del plantío de chile habanero, lo que podría llevar a los apicultores a perder su principal fuente de ingresos. Las afectaciones aún no han sido cuantificadas en su totalidad, porque las abejas siguen muriendo en apiarios más alejados.
Según catedráticos de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, se necesitan mayores estudios para analizar el impacto en otra clase de insectos como mariposas, arañas y abejas silvestres, en los mantos freáticos e incluso en la salud de los campesinos expuestos al químico.
Tras más de dos semanas de que se reportaran las primeras afectaciones en los apiarios más cercanos al plantío de chile habanero, los apicultores se enfrentan a la pérdida de la temporada de cosecha y a la de todas sus instalaciones. Por ahora, el grupo de apicultores afectado está concentrado en lograr que las autoridades investiguen a fondo lo ocurrido, eviten que se repita y sobre todo, que les paguen por los daños causados a las colmenas.
Wilson Ayala Mex es uno de los apicultores afectados. Durante un recorrido por la zona, explicó que las pérdidas económicas para los apicultores no serán fáciles de cubrir, por lo que su única alternativa es que les concedan la reparación del daño por parte del dueño del chilar.
Cada colmena tiene un costo de entre mil 700 y mil 900 pesos, pero se incrementa cuando tiene dos o tres niveles. "Estas están contaminadas; no las hemos levantado porque fueron órdenes por parte de las autoridades, que no movamos nada como evidencia", indica Ayala.
De acuerdo con un cálculo del Consejo Civil para la Silvicultura, las pérdidas por las abejas, la cera y la miel suman un total de unos dos millones 300 mil pesos. Sus primeras investigaciones establecen que en un predio de cuatro hectáreas se fumigó un plantío de chile habanero con fipronil, un químico comercializado bajo la marca Regent 4SC.
El ejido La Candelaria pertenece al municipio de José María Morelos, y allí viven poco más de 400 familias. Las principales actividades económicas de esta población indígena son la agricultura de autoconsumo y la apicultura.
FM