En el mundo existen varias visiones de la vida, y, en el ideal, cada quien es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo. Ahora, una mujer en Inglaterra asegura que todavía amamanta a su hijo, el cual ya tiene cuatro años, cuando lo recomendado por algunas instituciones sanitarias llegan a ser unos seis meses.
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Según lo reportado por Liverpool Echo, se trata de Beccy Ashe, una mujer vive en el barrio de Mossley Hil en Liverpool, Inglaterra. Según cuenta, ella amantó a su hija Daisy hasta los cinco años; y actualmente todavía amamanta a Tobias, de cuatro años.
Sin embargo, y pese a lo que cualquiera pudiera decir, deja bien en claro que no le importa lo que digan los demás, y todo apunta a que lo seguirá haciendo, por lo menos en un mediano plazo.
"Me importa un bledo lo que piensen los demás", dijo para el sitio.
Según lo que argumenta, la lactancia materna le ayuda a fortalecer el vínculo emocional y la cercanía con sus hijos. Además de asegurar que hacerlo tiene un valor nutricional adicional y otros supuestos beneficios la salud.
"Mi hijo Tobias, que tiene cuatro años, todavía amamanta. Está bastante triste por la mañana y por la noche desde que comenzó la guardería hace seis meses", asegura. "Con la guardería, (amamantar) es una excelente manera de vincularse y reconectarse al final del día", declaró.
Pero eso no es todo. Según argumenta, amamantar es nutritivo para sus hijos, así como dice que también hay beneficios para ella, pues de esa forma espera reducir el riesgo a tener algunos tipos de cáncer.
"Es un gran consuelo, es nutritivo, alivia el dolor. Es más que simplemente darles de comer", agrega para Liverpool Echo. "Los beneficios para la madre también son grandes. Cuanto más tiempo amamantas, también se reduce el riesgo de algunos cánceres".
También relató el proceso que usa para destetar a sus hijos, el cual usó anteriormente con Daisy. Lo logró comenzándole a decir que no; ella, como madre, no quería hacerlo, pero finalmente su hija dejó de pedirle unos seis meses después.
De este modo, planea hacer lo mismo con su hijo Tobias, quien cada vez pide menos, y además lo rechaza cuando ella no quiere, dejándole en claro una 'lección' sobre la autonomía de su cuerpo.
"Lo toma por la mañana cuando se despierta y lo toma antes de irse a la cama", dijo. "Pide más que eso en un día, pero yo le digo que no. Esa es una lección para él en la enseñanza de la autonomía del cuerpo en el sentido de que este es mi cuerpo y puedo decir lo que le sucede", sentenció.
caov