Joshua Fager, un niño colombiano de 14 años, fue picado por una araña violinista que le provocó cuatro muertes clínicas por paros cardiacos. A pesar de todos los contratiempos sobrevivió.
El menor se encontraba nadando en una piscina en Bogotá minutos antes de que ocurriera el incidente que lo dejó hospitalizado y en estado de coma. “Cuando yo estaba en una piscina me picó una araña y yo no me había dado cuenta, pensé que era una abeja y no le di tanta importancia”, dijo en entrevista para Primer Impacto.
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No obstante, los alarmantes síntomas indicaron a la familia de Joshua que no se trataba de un piquete común, pues las uñas de sus pies se tornaron azules, perdió fuerza en las piernas y se le paralizó la mitad del cuerpo.
Ya en el hospital, los especialistas determinaron que el menor había sido víctima de un piquete de araña violinista (Loxosceles laeta) y que hasta el momento pocas personas han sobrevivido.
Se trata de un veneno con efectos similares al de los ofidios, como la cobra, explicó de la misma manera el doctor Andrés Villegas, los cuales producen necrosis y daños severos a nivel vascular.
La familia contó que Joshua tuvo que ser conectado a máquinas de asistencia vital, luego de que sus órganos comenzaran a fallar. Debido a un sangrado en su vientre, cayó en estado de coma, que había sido provocado por el shock tóxico.
No obstante, luego de estar un par de días en coma, despertó y su caso es considerado un milagro por sus seres queridos, así como por el personal médico que lo atendió.
“Morí clínicamente cuatro veces, me tuvieron que reanimar”, dijo Joshua en la entrevista.
Los médicos lograron salvarlo y el evento dejó secuelas, por lo que ahora el menor debe de tomar un medicamento para evitar que un hongo se desarrolle en su sangre.
LP