A través de redes sociales han circulado fotos y videos en las que se aprecia unas extrañas luces de color rojo que iluminaron el cielo la noche de este 6 de septiembre el cielo de Oaxaca, esto después de que se presentara una fuerte lluvia en la zona. Tras la aparición de estas luces, muchas personas comenzaron a cuestionarse si era el presagio de un sismo o si era en realidad un meteorito.
Debido a la curiosidad de muchas personas, las imágenes se volvieron virales sobre todo en Twitter donde varios usuarios no dudaron en compartir las mejores imágenes que lograron tomar de este extraño fenómeno que sorprendió a todos en Oaxaca.
Algunos usuarios recordaron la ocasión en el que el cielo también aparecieron unos destellos de luz, justo el 7 de septiembre del 2017 cuando se registró un sismo de 8.2 que afectó a varios estados, además que dicho movimiento telúrico fue percibido en la Ciudad de México.
Aunque estas luces causaron conmoción y varias especulaciones hay una explicación científica, además que este fenómeno tan extraño también tiene un nombre.
¿Qué son las luces que aparecieron en el cielo de Oaxaca?
De acuerdo con la Sociedad Astronómica Nicolás Copérnico, detalló que las luces rojas que se vieron la noche de ayer en Oaxaca son unos sprites rojos que también son conocidos como espectros rojos, que son un tipo de descarga eléctrica a gran escala que se producen en la mesosfera, por encima de las nubes, cuando ocurre una tormenta eléctrica intensa.
“Aunque se trata de un fenómeno meteorológico muy difícil de estudiar, se sabe que se producen en la parte media-alta de la atmósfera como resultado de la interacción eléctrica desarrollada en las capas bajas entre las nubes de una tormenta eléctrica y la superficie terrestre”.
Explican que los sprites son fenómenos muy raros de ver debido a que requieren de condiciones muy especiales para que se puedan desarrollar.
“No todas las tormentas eléctricas producen sprites, y las que lo hacen pueden llegar a producir un gran número de ellos (…), los sprites se pueden formar en solitario o en grupos de dos o más, apareciendo uno cada 2-5 minutos (aunque si la actividad tormentosa es significativa, pueden aparecer cada 12 segundos)”.
PJG