Una historia conmovedora se ha hecho viral en redes sociales. Pues una pareja festejó su boda recientemente en un hospital, para que la abuela de la joven pudiera ver a su nieta casándose antes de fallecer, ya que se encontraba en estado de salud grave.
Cuando la abuela de 88 años de la novia Jessica Colalillo, Gemma Russo, no pudo asistir a su boda después de una desagradable caída la envió al hospital, ambos estaban devastados. Pero Colalillo simplemente no podía imaginar celebrar sin su abuela, por lo que le sugirió a su novio Adam, de 31 años, que se celebraran en el Hospital Juravinski en Hamilton, Ontario, directamente desde la ceremonia.
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“Estaba histérica, estaba muy feliz” Colalillo, de Canadá, le dijo a SWNS. "Estoy seguro de que estaba molesta porque no podía venir, pero no obstante estaba feliz de verme en el vestido,” ella dijo.
Jessica estaba completamente vestida con su vestido blanco y velo, y Adam vestido con su esmoquin. Y antes de llegar a su boda donde invitaron a 370 de sus familiares, y amigos más cercanos a celebrar sus votos el 26 de agosto. Los recién casados hicieron una parada en el camino para tomarse fotos de la boda juntos. La visita fue una sorpresa para la abuela, ya que la pareja alertó al personal del hospital apenas un día antes.
"Estaba muy emocionada de vernos a mi esposo y a mí juntos".
Apenas tres semanas antes del gran día de Colalillo, la mujer de 88 años sufrió una caída mientras se preparaba para acostarse, lo que la obligó a permanecer en el hospital. La abuela de seis hijos sufrió graves problemas de movilidad a consecuencia del accidente y posteriormente quedó postrada en cama.
“Fue entonces cuando tomamos la decisión de que ella no podía venir pero que íbamos a verla”, dijo Colalillo.
Afortunadamente, Russo pudo asistir a la despedida de soltera de Jessica, celebrada justo antes de su desafortunada caída.