Lucía Velasco no imaginó que su gusto por La casa de los famosos, específicamente por el Team Infierno, la llevaría a emprender un negocio de cobijas que ha resultado un éxito entre los fans del reality show.
"Cuando empezó todo lo del Team Infierno le dije a mi hijo que me gustaba muchísimo, y como veía que me la pasaba viéndolo, él hizo esta cobija para mí, me la regaló el día de mi cumpleaños", recuerda la comerciante en entrevista con MILENIO.
- Te recomendamos Así fue el peor cumpleaños de Wendy Guevara; "Su pastel era de futbol", recuerda hermana Famosos
En su celebración, sus familiares también la llevaron a conocer las instalaciones de La casa . Y en ese tramo de carretera que da al patio del edificio, donde los fans se han congregado desde hace 70 días, le echó porras a su favorita, Wendy Guevara.
Ese día, Lucía llevó la cobija que le regaló su vástago.... Y ahí empezó el negocio.
"Me hicieron pedido, entonces le dije ‘Hijo, hicieron pedido de tu cobija’ y él fue elaborando poquito más".
Al momento, la comerciante calcula que ha vendido aproximadamente 200 cobijas, cada una con un valor de 230 pesos, lo que da un total de 46 mil pesos.
¿Y quién ha sido su mejor cliente o clienta? Lucía responde: Niurka, que "me compró varias cobijas; ella, cuando salió Emilio Osorio, las vio y me compró". Como dato: en el video del encuentro entre la vedette cubana y su hijo, los productos de Velasco tienen un rol protagónico.
Sobre el tiempo que le toma hacer cada una de estas prendas, detalla que "el elaborado tarda un día en secado, todavía lo que es costura y estar cortando… Casi en 3 días salen".
La casa de los famosos "me sacó de la depresión"
Lucía dice que es fan del grupo finalista, que componen Sergio Mayer, Nicola Porcella, Wendy Guevara y Poncho de Nigris, porque "se unieron y eso hizo la fuerza, así fueron sacando al Team Cielo".
"Aunque se pelean, hablan sus problemas".
Pero de los cuatro aspirantes a los 4 millones de pesos del premio, tiene una favorita: Wendy, quien al ser "auténtica, por eso se abrió tantas puertas".
Ante el inminente final del reality este domingo 13 de agosto, la comerciante comenta que ya siente un poco de "tristeza".
Y se abre con MILENIO para confesar el impulso que este programa ha significado en su vida: "Yo venía de una depresión, hasta mis hijos por eso me traían, porque había fallecido mi papá, un hermano, y esto me sacó adelante, que vengo a echar gritos. Ellos me decían ‘Vamos para que te distraigas’, por eso me echaban la mano, y ahora ven que estoy alegre, a ellos les da gusto eso".
"Me llenó muchísimo venir a apoyar, luego venía y toda la gente que estaba me daba mucho gusto", agrega Lucía, que antes de volver a atender el 'changarro' se despide haciendo los cuernitos característicos del Team Infierno.