A sus 26 años, Jonathan Bazán ha concebido dos empresas: la primera de ellas buscaba crear un inhibidor de los dolores menstruales, mientras que con la segunda crea prótesis y exoesqueletos para personas que lo necesitan; sin embargo, pese a su actual éxito, el camino no ha sido fácil.
En redes sociales, a Jonathan se le pueden encontrar si escribes BioMakers en el buscador. En los resultados seguramente aparecerá los cuatro proyectos que realiza actualmente: uno de superhéroes, otro de caretas debido al covid-19, las prótesis para personas que lo necesitan, entre otros.
BioMakers surgió de las cenizas, luego de que el primer proyecto de Jonathan no funcionara debido a las pruebas que tenía que pasar, así como a la falta de inversión para que el producto pudiera salir a la venta; sin embargo, no se dio por vencido y comenzó a trabajar en sus redes sociales.
¿Cómo inició el camino de Jonathan?
Desde que Jonathan estaba en la escuela, él sabía lo que quería: ser independiente y tener su propia empresa, lo cual poco a poco fue logrando hasta tenerlo.
"A partir del cuarto semestre yo empecé a trabajar en el desarrollo de esa empresa, ¿cómo? Desarrollando lo que eran proyectos y también vendiéndolos en Mercado Libre. Yo llevo 7 u 8 años vendiendo ahí. Yo vendía kits de robótica, tarjetas, circuitos electrónicos que yo diseñaba. Ahí es cuando cree mi primera empresita o negocio".
El ingeniero biomédico cuenta que eso le ayudó a que siempre tuviera algo de dinero mientras iba a la escuela, podía comprar su comida o lo que él quisiera, porque ya contaba con ese dinero. Llegó el momento de titulación y decidió hacerlo por microempresa, su proyecto: un inhibidor de los dolores menstruales.
Para que su producto saliera en el mercado debía tener dos elementos importantes: una inversión y las pruebas clínicas aprobadas por la Cofepris; sin embargo conforme pasó el tiempo, su inversor murió en un accidente de tránsito y las pruebas se dejaron inconclusas.
"Una vez que termináramos esto había que pagar el registro de Cofepris, que es un poquito caro, costoso, alrededor de medio millón entre instalaciones, porque ellos tienen que aprobarlas, por lo que ya tienen que estar hechas", comentó.
Tras esto, Jonathan tuvo que empezar desde cero, lo que para él es una parte muy triste, cambiar su visión y retomar su negocio de vender productos electrónicos o crear proyectos que le fueran pidiendo para solventar sus gastos; no obstante, se le ocurriría una idea llamada BioMakers.
- Te recomendamos De las aulas a Tik Tok: investigadora promueve avances científicos Virales
"Esto fue el pretexto para decir 'no tengo nada', voy a seguir creando cosas"
"Yo siempre he dicho que BioMakers nace en el punto más crítico de mi vida, tal vez, en el más triste y decepcionante de mi vida, porque cuando yo ya no creía que había más camino es que digo voy a compartir todo lo que he aprendido, todo lo que yo hago, lo voy a enseñar y ahora sí quien lo pueda ver o se pueda inspirar a través de ello lo haga y lo desarrolle".
Jonathan cuenta que empezó a crear proyectos de medicina, de biomédica y los empezó a subir a las redes sociales, lo que fue un acierto, pues comenzó a acumular seguidores.
Así nació BioMakers, antes BioElectrónica, el proyecto que actualmente tiene Jonathan y en el que no sólo enseña a las personas cómo se puede hacer una prótesis o un exoesqueleto, sino también ayuda a otros que necesitan de esos artefactos.
El primer proyecto que hizo Jonathan Bazan con BioMakers fue el de la oximetría, donde mides el oxígeno y la frecuencia cardíaca, muy conocido ahora porque es uno de los indicadores preventivos de la enfermedad de covid-19.
"¿Por qué subí esto? Porque amigos que tenía en la universidad me empezaron a pedir proyectos, me contactaron, me dijeron 'oye John, échame la mano con este proyecto', creo que fue uno de oximetría y bueno dije entre que lo ayudo a hacerlo y lo subo al canal para que él aprenda a cómo hacerlo. También fue porque la gente en Mercado Libre que compraba mis kits me decía, pero yo quiero un tutorial de cómo armarlo, de cómo usarlo"
"Algo que he aprendido es que en la vida, las cosas se van dando poco a poco y por etapas"
Las prótesis y el gusto por los superhéroes
En la cuenta de TikTok de Jonathan, hay dos personajes de quienes ha intentado llevar a la realidad sus trajes: Ironman y Spiderman, dos superhéroes que de acuerdo con el creador de contenido no estarían tan lejos de ser una realidad.
"Ironman es el empuje para poder pasar de ese lado de tecnología antigua a moderna"
"Una de mis aspiraciones más grandes y tal vez de todos los que estudian robótica es Ironman, definitivamente, nos inspira a todos y aparte porque la misma gente en TikTok, me empezó a decir por qué no haces la máscara de Spiderman. Me parece que en todo el mundo, sólo otros dos chicos lo han desarrollado"
Ambos personajes han sido llevados paso a paso por Jonathan en sus cuentas de redes sociales; sin embargo, otro de los proyectos de este joven de 26 años ha sido la creación de prótesis y exoesqueletos para personas que lo necesitan como es el caso de Max.
Actualmente, Jonathan está creando cuatro proyectos para este año: superhéroes, crear prótesis funcionales, crear robots autónomos como Chapi y la camioneta de Tesla y dispositivos médicos, como las caretas o cubrebocas (uno de ellos basado en el que usó Lady Gaga en los MTV Video Music Awards).
"La prótesis que estamos haciendo está lo que le sigue de hermosa. Max es un chico que también me ayuda a diseñar. Padrísimo, lo estamos haciendo increíble y va a funcionar justamente con los músculos".
"A las personas les da un poco de esperanza decir tal vez esta ciencia ficción no sea tan ficción"
Su paso por TikTok
TikTok es una plataforma en la que los usuarios pueden tener varios seguidores al crear videos de máximo un minuto, por lo que se premia a los contenidos cortos y que dejen un buen mensaje, tal es el caso de Jonathan.
Al principio, el ingeniero biomédico conoció TikTok cuando daba cursos de robótica en escuelas, donde vio a muchos chicos quienes se empezaron a hablar de esta plataforma, por lo que se dijo que si las personas están ahí, él también tenía que estar ahí.
"Empecé subir videos muy simples, como de un robot que se movía, vi que más o menos les gustó, no sabía ni cómo utilizarla porque aunque parece muy sencillo con el paso del tiempo aprendes que tiene su chiste subir videos".
Actualmente, BioMakers tiene más de dos millones de seguidores en TikTok, mientras que en YouTube ya acumuló más de cien mil seguidores.
Los inicios de Jonathan
Jonathan cuenta que desde pequeño fue muy destacado en la escuela, inquieto, mientras que en la universidad a veces no entraba en las clases, aunque no le iba mal, pues adelantaba proyectos.
Él cuenta que sus padres lo han tomado bien, aunque no como se pensaría, porque como son cuatro hermanos la atención se debe dividir entre los cuatro y tiene que ser equitativa.
"No saben todo lo que yo he pasado, no saben si realmente yo tuve una buena educación o siempre tuve el dinero, cuando comento ese tipo de cosas no lo hago para causar lástima, lo comentó para que si aquellos chicos que están estudiando en una universidad y te la estás pagando lo sigas haciendo y lo hagas por ti".
Para Jonathan, BioMakers no es lo último a lo que se va a dedicar, el tiene un plan de crecer. Actualmente está cursando la maestría en Inteligencia Artificial.
"Yo siento que esta es sólo una etapa en mi vida, no me veo haciendo esto toda la vida, ni videos para YouTube, ni viviendo como de patrocinadores o creando proyectos y dejarlos como al aire, claro que lo veo como una empresa, pero actualmente el enfoque es crecer hasta donde más no poder".
bgpa