A estas alturas de la pandemia de covid-19, pudiera parecernos imposible creer que aun hay gente dispuesta a no acatar las medidas de salubridad que parecen haber tenido éxito en todo el mundo para disminuir los contagios, como la del uso del cubrebocas, por lo que los gobiernos del mundo se la han tenido que arreglar para disuadir a las personas de no seguir las normas, y a veces las medidas implementadas son de lo más ingeniosas.
Tres días de cuarentena en casa, leer diez libros y una multa económica, es la nueva sanción anunciada este viernes por la gobernación de Sakarya, una provincia al noreste de Turquía, para aquellos ciudadanos que no usan mascarilla en el espacio público y lugar de trabajo.
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"Se impuso una sanción a 65 personas que no llevaban mascarilla durante las inspecciones realizadas hoy: multa de 900 liras (24 mil 500 pesos), cuarentena obligatoria de tres días y la lectura de diez libros", señaló en un tuit el gobernador de la provincia, Çetin Oktay Yildirim. "Continuaremos implementando estrictas medidas y controles", añadió el alto funcionario.
Los sancionados forman parte de una inspección en todas las 81 provincias del país para aumentar las medidas de prevención contra el coronavirus, ante el reciente aumento de casos.
El gobierno turco anunció hoy que los ciudadanos que den positivo en covid-19 y se salten la cuarentena, serán sancionados y encerrados en dormitorios habilitados durante al menos dos semanas.
El ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, anunció recientemente que Turquía se encuentra en "el segundo pico de la primera ola" del coronavirus, con una media oficial de mil 500 casos diarios.
Sin embargo, el Colegio de Médicos de Turquía y expertos cercanos a la oposición estiman que el número real de infecciones es 10 veces superior en el país eurasiático de 80 millones de habitantes.
El número de fallecimientos diarios por covid-19 se ha triplicado en las últimas semanas, al pasar de una media de 20 muertos diarios a cerca de 60, según datos del Ministerio de Salud turco.
El virus ha afectado esta semana a varios políticos turcos, como el ex primer ministro Binali Yildirim o el alcalde de la cuidad turística de Antalya, Muhittin Böçek, que se encuentra en cuidados intensivos.
Como en otros países, Turquía también afronta con incertidumbre el regreso presencial a las aulas, previsto para el próximo 21 de septiembre, después de tres semanas de curso "online".
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró esta semana que el regreso a las aulas será paulatino, empezando con los cursos preescolares y primaria, mientras que la implementación de medidas se adaptará a cada ciudad o provincia, según la evolución de la epidemia.
cjr