Las modas han sido creadas desde la percepción humana, sin embargo, existen tendencias que lamentablemente atentan contra la integridad de seres vivos sin la capacidad de defenderse; así es como en China comenzó a esparcirse una presunta práctica.
Veterinarias locales comenzaron supuestamente a ofrecer un servicio que ha sido tachado como indignante, pues cortan orejas de perros y a gatos para darles una forma de caricatura, esto con el fin de que tengan un aspecto "adorable".
Esto ha sido motivo de descontento en redes sociales, pues para millones de personas resulta reprobable someter a las mascotas a procedimientos invasivos que los dañan y pueden cobrarles la vida misma.
De acuerdo con el diario South China Morning Post, hay una clínica en Chongqing que ofrece un paquete grupal llamado "orejas Mickey", el cual tiene un costo de 300 yuanes (es decir 713.47 pesos mexicanos).
Dicho servicio es parte de una oferta especial por la llegada de Año Nuevo y actualmente es legal en dicho país, de manera que usuarios exigen a las autoridades que prohíban tales prácticas al resultar peligrosas para los animales.
El doloroso proceso de mutilación
La modificación consta de dos fases para poder llegar a la forma innecesaria, pero deseada por algunos dueños de perros y gatos que son llevados a quirófano:
- En media hora hacen el corte, pero primero deben anestesiar al paciente para poder redondear la forma de la oreja.
- Posteriormente la figura vuelve a ser 'retocada' con el objetivo de darle un aspecto circular, cuidando que el apéndice auditivo se mantenga erguido.
Los riesgos pueden variar en cada paciente, pero además de poner el peligro la vida de la mascota con la misma anestesia, también puede haber un cambio de comportamiento al ser demasiado dolorosa la recuperación y provocar que el ejemplar se autolesione en busca de calmarse. indicó Chen Young, del hospital veterinario Lianhe, en la ciudad de Shenzhen.
De acuerdo con Liu Yudong, titular del centro veterinario Loving Care International de Pekín, no es posible encontrar dicho servicio en las ciudades grandes, pues han notado que tales mutilaciones son realizadas en comunidades alejadas y son a costos bajos.
Refirió que la segunda etapa es más compleja de lo que parece porque llega a durar de 20 a 60 días y resulta una cuestión moral de los médicos veterinarios decidir llevar a cabo tal amputación, misma que es totalmente innecesaria.
Internautas se han pronunciado en contra e incluso sugerido que si los dueños desean lucir adorables sean ellos quienes se sometan a tales "abusos"; también cuestionaron la salud mental de aquellos que piden mutilar a sus mascotas, desde modificar la cola hasta las orejas.
KVS