¡Un lugar insólito! Así luce el 'Castillo Blanco' que se esconde entre los canales de Xochimilco

Este sito, ubicado en el poblado de San Diego, tiene un estilo medieval y pudo haber sido construido en los años 40.

Se encuentra en el barrio de San Diego. (Instagram @tribuxochimilca)
Ciudad de México /

Xochimilco es una alcaldía que atesora muchos lugares y eventos increíbles: desde la Isla de las Muñecas, lugar con aspecto terrorífico debido a que está adornado con cientos de estos juguetes, hasta el reconocido espectáculo de La Llorona, obra de teatro que durante la temporada de Día de Muertos convoca a miles de espectadores.

 Aunque hay un sitio en esta demarcación que es muy poco conocido debido a que se esconde entre los canales: el Castillo Blanco. A continuación te contamos más de esta enigmática construcción. 


Este sito, ubicado en el poblado de San Diego, tiene un estilo medieval (tiene torreones, troneras, cornisas y puestos de vigilancia) y, según una publicación realizada por el Parque Ecológico Toltenco Mágico, pudo haber sido construido en los años 40.

"Pobladores que ahora rondan la tercera edad cuentan que en el pasado el dueño del castillo de Xochimilco permitía a los niños que se graduaban de las primarias y secundarias de la zona realizar sus fiestas de fin de curso dentro de su propiedad", señala el mensaje del parque.
"Sin embargo desde hace 40 años la propiedad pasó a un segundo dueño que, aunque sigue viviendo dentro del castillo, suele ser más ermitaño y se niega a que alguien entre o siquiera se acerque", agrega Toltenco Mágico.

Destaca que el Castillo ha cobrado notoriedad tras su inclusión en el libro Ciudad de México: Insólita y secreta, del escritor Mario Yair T. S.

Dicho texto señala que actualmente no hay forma de acceder a esta construcción, pues es propiedad privada (su dueño actual responde al nombre de Eduardo Ramírez) y sólo se puede visitar a distancia: desde una trajinera. 

Además, el libro incluye otras historias peculiares, por ejemplo la de del "café olvidado donde se reunieron Fidel Castro y Che Guevara, un homenaje a los fantasmas de la ciudad; un mamut en el metro; una cueva convertida en santuario, unos mosaicos de 1930 en un aparcamiento subterráneo, un retablo barroco escondido elaborado con papel maché y un pueblo creado según los principios de la Utopía de Tomás Moro, la azotea verde más grande de Latinoamérica, la foto que sirvió de modelo para la estatuilla del Oscar americano".

yhc

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