En Yucatán, específicamente en la comunidad de Chelem, varios vecinos acusaron a una mujer, que tiene una casa en la zona de la playa, porque está intentando extender su propiedad, lo que ellos consideran es un delito.
La acusación se difundió principalmente en Facebook, donde la cuenta Marea Roja y varios medios locales señalaron que esta acción la realiza una extranjera, y así lo mostraron en un video. Destaca que ni las autoridades de la zona ni la mujer señalada se han pronunciado al respecto.
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¿Por qué acusan a mujer de intentar adueñarse de pedazo de playa?
Hace 5 días, el internauta detrás de la cuenta Marea Roja compartió un video de su visita al lugar en la playa donde la mujer intenta extender su propiedad.
En la grabación, el hombre mostró a varios trabajadores cercando una zona rectangular con palos, por lo que los increpó. Pero una mujer presente de inmediato lo confrontó, aunque posteriormente reveló que no era la dueña de la casa sino que está a cargo de supervisar la ampliación.
El internauta, indignado por la situación, siguió su reclamo, a lo que la mujer le señaló dos documentos en el piso que presuntamente avalan la extensión en plena playa.
Uno de ellos, al que el usuario de Facebook le tomó foto, dice: "Permiso de tramite en concesión de zona federal. Cualquier invasión será remitida a las autoridades competentes". La otra hoja es una "carta de congruencia de uso de suelo".
Entonces, una mujer, de tez blanca, se asomó del balcón de la casa que al parecer busca ampliarse, y el internauta dijo: "Ahí está la susodicha extranjera".
Tras esta denuncia, otros sitios de información local, como Oilo Yucatán, Yucatán al minuto y El yuca cabezón, hicieron eco de la situación, también asegurando que la mujer es extranjera; incluso uno de ellos señaló que su nacionalidad es canadiense y que la casa se ubica en la entrada de la calle 18.
Al volverse viral en Facebook, el caso generó indignación entre los usuarios de dicha plataforma, quienes argumentaron que es ilegal hacer esto en una zona federal; algunos etiquetaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y al Ayuntamiento de Progreso para que se enteraran del caso, pero al parecer ninguna autoridad se ha pronunciado.
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