Con una pinza rosa en el pelo, unos shorts del mismo color y una playera blanca, una “niña” que parecía tener tres o cuatro años acaparó la atención de la gente en la expo del Foro Zhongguancun 2024, que se celebra en Beijing, China.
Esa “niña”, llamada Tong Tong (Niña pequeña), es un avatar virtual avanzado que se basa en inteligencia general artificial, explicó Zhu Songchun, director del Instituto de Inteligencia Artificial General de Beijing, constructor del producto.
En un video de demostración, tras programarla para elegir un orden determinado, Tong Tong tomó de manera autónoma una toalla para limpiar leche derramada, cuando se dio cuenta de que estaba sobre la mesa: esa conducta obedeció a una decisión autónoma basada en una guía de valores, no en un programa preestablecido.
“A diferencia de la inteligencia artificial convencional, ésta puede entender tus palabras, interpretar tus intenciones y ofrecerte ayuda de forma proactiva”, afirma Zhu, y añade que, según se espera, Tong Tong podrá aplicarse en diversos contextos y así potenciar industrias que abarcan seis sectores, como emergencias, transporte, educación y salud.
Las abundantes innovaciones tecnológicas como Tong Tong han permitido que China sea consciente de lo rápido que avanza su industria de la inteligencia artificial.
Según datos del Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información, el volumen total de la industria china de la inteligencia artificial alcanzó 500,000 millones de yuanes (unos 70 370 millones de dólares), y el número de empresas relacionadas es de más de 4 400.
Con esa diversidad de escenarios de aplicación, la tecnología de la inteligencia artificial se ha impregnado poco a poco en todos los aspectos de la sociedad.
En el ámbito de la conducción autónoma, los vehículos sin conductor que incorporan inteligencia artificial pueden elegir automáticamente la ruta óptima, mantener una velocidad adecuada y atravesar sin problemas tramos carreteros complicados. En el sector médico, los robots quirúrgicos equipados con sistemas basados en este tipo de tecnología pueden ayudar a aumentar la precisión y exactitud de las operaciones, lo que contribuye a reducir el dolor posoperatorio y acortar las estancias hospitalarias.
En cuanto al modelo grande de lenguaje, que se ha convertido en una corriente principal en el desarrollo de la inteligencia artificial, los datos oficiales muestran que el número de modelos grandes de lenguaje desarrollados en y por China ocupa el segundo lugar en el mundo y, además, el país ha lanzado más de cien lenguajes de este tipo, cada uno con más de mil millones de parámetros.
Según Wang Haifeng, director de tecnología del gigante chino Baidu, la base de usuarios de su modelo grande de lenguaje (un producto similar al ChatGPT, apodado Ernie Bot) ha superado los 200 millones. El modelo ofrece una amplia gama de servicios, como la redacción de discursos, planes de negocio e instrucciones, así como el trazo de diagramas de flujo y mapas mentales, todo lo cual abarca muchos aspectos del trabajo y la vida.
“En la actualidad, China se esfuerza por dominar los algoritmos avanzados de modelo grande de lenguaje, promover la integración profunda del software y el hardware informático y acelerar la transformación de la tecnología hacia aplicaciones en diversos sectores”, declaró Liu Qingfeng, presidente de iFlytek, una de las principales empresas chinas de inteligencia artificial.
A ojos de Liu, China ha formado una ventaja comparativa en los campos de los modelos grandes de lenguaje tanto de voz como médico.
“Se espera que 2024 vea cada vez más innovación en los escenarios de aplicación de la inteligencia artificial y en las formas de producto”, afirmó Wu Hequan, catedrático de la Academia China de Ingeniería. “China es un país líder en el campo del internet, y también lo será en la aplicación de la inteligencia artificial”.