Enclavada en la provincia de Anhui, en el este de China, Jieshou es una pequeña ciudad de sólo 639 000 habitantes. Sin embargo, la ciudad recicla anualmente más de cuatro millones de toneladas de pilas eléctricas usadas, chatarra de aluminio y plástico, con lo que produce 990 000 toneladas de plomo reciclado. Cada año se fabrican aquí más de 100 millones de pilas, lo que equivale a una quinta parte del total nacional.
“Desde la década de 1970, cientos de miles de lugareños se han incorporado a la industria del reciclaje de residuos”, afirma Wang Shengli, vendedor de pilas recicladas de Jieshou.
La fábrica de Wang recibe ahora más de 10 camiones diarios cargados de pilas usadas procedentes de Henan y Shandong. La fábrica extrae recursos como plomo, plástico y cobre a partir de estas baterías, y obtiene un beneficio anual de hasta dos millones de yuanes (unos 280 000 dólares).
En 2023, la industria de reciclaje de recursos de la Zona de Alta Tecnología de Jieshou alcanzó un valor de producción industrial de 33,000 millones de yuanes, lo que representa 74 % del total de la ciudad. La zona alberga ahora 81 empresas de reciclaje de recursos, cada una con ingresos anuales de, al menos, 20 millones de yuanes.
La ciudad es todo un ejemplo de cómo China fomenta nuevas oportunidades de crecimiento mediante el desarrollo ecológico y con bajas emisiones de carbono. Hoy, el valor de producción de la industria china de reciclaje de recursos supera los 3.5 billones de yuanes, y se espera que para 2025 alcance los cinco billones.
Este año, el informe de gobierno del país propuso apoyar el desarrollo de industrias de reciclaje de residuos y materiales usados, y fomentar la investigación y el desarrollo, así como la aplicación de tecnologías avanzadas de ahorro energético y reducción de carbono.
Los últimos datos revelan que el consumo de energía por unidad de PIB del país ha disminuido en 26.8 %, y las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB se han desplomado más de 35 %.
La industria china de vehículos de nueva energía ha experimentado un rápido desarrollo en los últimos años y los conocedores del sector predicen un pico inminente en la sustitución de pilas para vehículos eléctricos.
Gotion High-tech es uno de los primeros fabricantes chinos en desarrollar pilas para vehículos de nueva energía. Una filial de esta empresa en Hefei ha desarrollado un innovador sistema de reciclaje completo de las pilas. Este sistema abarca desde el reciclaje de baterías y su utilización en cascada hasta la refabricación de materiales y pilas, con lo que garantiza un desarrollo sostenible.
China tiene previsto crear este año 2 000 estaciones de reciclaje y 200 centros ecológicos de clasificación en las principales zonas urbanas, con el fin de mejorar la red de reciclaje de recursos renovables, afirmó Zhao Chenxin, subdirector de la Comisíón Nacional de Desarrollo y Reforma de China.
La innovación tecnológica impulsa el desarrollo del sector del reciclaje de recursos. En una filial de Tongling Nonferrous Metals Group Co., Ltd., a los residuos se les somete a procesos como el enfriamiento, la trituración y el cribado para facilitar su reutilización.
“Gracias a las mejoras y renovaciones tecnológicas, cada año se reciclan 14 300 toneladas de cobre metálico, lo que equivale a la producción de una mina de cobre de tamaño mediano”, explica Wen Yan, director general de la filial.
El proyecto de reciclaje garantiza cero residuos: toda el agua se reutiliza, el concentrado de cobre se devuelve a la fundición y los residuos se venden a las cementeras como aditivos, lo que maximiza la eficiencia de los recursos.
Las estadísticas muestran que, a finales de abril, el Centro Nacional de Intercambio de Tecnologías Verdes había presentado más de 3,600 tecnologías verdes, con lo cual facilitó 1 324 transacciones con un volumen total superior a 3 100 millones de yuanes.
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