En una tarde bochornosa, Charles Ngendakumana, agricultor de la provincia noroccidental de Bubanza, estaba ocupado agregando un puñado de pasto al abrevadero de ganado en el patio trasero de su casa rural recién construida, un espacioso bungalow de un solo piso con paredes de cal recién pintadas.
A su alrededor, casi una docena de gallinas corrían por ahí. Señalándolas, dijo que éstas habían sido entregadas a su familia por expertos agrícolas chinos. "También me proporcionaron buenas semillas de arroz y fertilizante y me enseñaron técnicas de siembra para que tuviera suficiente comida para alimentar a mis hijos", agregó el padre de seis hijos de 43 años.
Hace cuatro años, Ngendakumana comenzó a cultivar arroz híbrido introducido desde China y bajo la guía de expertos agrícolas chinos. Desde entonces, sus tierras de cultivo también han aumentado de media hectárea a cinco hectáreas en Ninga, un pueblo en la comuna de Gihanga.
"Quiero comprar más tierra, más vacas, así como varias bombas de agua nuevas cuando llegue la estación seca”, dijo Ngendakumana en una entrevista reciente con Xinhua, afirmando que esto era “impensable” en los días previos a la llegada de los equipos de expertos chinos cuando ni siquiera podía obtener suficiente comida.
Conocido como el “corazón de África”, el país de África oriental Burundi tiene un clima tropical con abundantes precipitaciones. Sus condiciones naturales son favorables para la producción de arroz, pero el bajo rendimiento de la producción local de arroz hace que los burundianos sufran durante mucho tiempo la escasez de alimentos.
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Para hacer frente a este desafío, China ha estado implementando programas de cooperación técnica en Burundi desde agosto de 2009, enviando un total de 45 expertos al país africano en cinco lotes para ayudar a desarrollar la agricultura.
Los expertos chinos están plantando arroz híbrido en 22 aldeas del país en un esfuerzo por ayudar a hacer realidad el lema del presidente de Burundi, Evariste Ndayishimiye: "Cada boca tiene comida y cada bolsillo tiene dinero".
Los expertos han visitado campos en las 14 provincias arroceras del país para realizar investigaciones y ensayos, y han seleccionado e introducido con éxito ocho variedades de semillas de arroz adaptadas a las condiciones locales. De esta manera, han ayudado a abordar eficazmente el problema de la reducción del rendimiento o incluso la extinción causada por la plaga del arroz en las zonas montañosas de Burundi.
Los expertos chinos también ayudaron a establecer la primera aldea de demostración de cultivo de arroz para aliviar la pobreza en la aldea de Ninga, donde se cultivó arroz híbrido durante cinco temporadas consecutivas. Desde que se plantó arroz híbrido aquí, el pueblo ha aumentado su producción de arroz en 1,661 toneladas, lo que ha resultado en mejores ingresos para los hogares locales.
"Nuestros rendimientos de arroz híbrido son el doble que las variedades locales", aseguró el experto chino Jiang Daiming. "Los rendimientos de arroz aquí solían ser de solo dos o tres toneladas por hectárea, mientras que las variedades introducidas resistentes a las enfermedades pueden producir de cuatro a cinco toneladas por hectárea, a veces incluso siete toneladas".
"Será importante mejorar el cultivo local de arroz (rendimiento) si la producción se puede expandir en el futuro", opinó Jiang.
Para ayudar a Burundi a construir una industria arrocera independiente y sostenible, los expertos chinos también han llevado a cabo 82 sesiones de capacitación en el país, formando a 3,050 personas. Entre ellos hay docenas de jóvenes burundeses brillantes que están utilizando las habilidades que han aprendido para ayudar a sacar a los aldeanos de la pobreza en todo el país.
Ernest Irankunda, un joven de Ninga, renunció a la oportunidad de asistir a la universidad debido a la carga de su familia y decidió aprender técnicas de cultivo de arroz con los expertos chinos. Ahora se ha convertido en un experto local en el cultivo de arroz y recientemente fue contratado por el Gobierno para dirigir un equipo para compartir experiencias agrícolas en la vecina República Democrática del Congo.
La cooperación agrícola con miras a reducir la pobreza rural en África ha sido un área importante de la cooperación entre China y África en los últimos años. Durante la 8ª Conferencia Ministerial del Foro de Cooperación China-África (FOCAC) celebrada hace un año en Senegal, China anunció que implementará el programa de reducción de la pobreza y desarrollo agrícola con África durante los próximos tres años.
Como parte del programa, China enviará 500 expertos agrícolas a África; establecerá varios centros conjuntos para el intercambio, la demostración y la capacitación de agrotecnología moderna en China, y alentará a las instituciones y empresas chinas a construir en África aldeas de demostración que apoyen el desarrollo agrícola y la reducción de la pobreza.
En octubre se inauguró una aldea de este tipo en Matangi Tisa, en el condado de Nakuru, en Kenia. El funcionario jefe de agricultura del condado, Fredrick Owino dio la bienvenida a la iniciativa y consideró que el proyecto promoverá las tecnologías agrícolas avanzadas de China en Kenia para impulsar la producción agrícola y reducir la pobreza.
También el mes pasado se estableció una aldea de demostración para el desarrollo agrícola y la reducción de la pobreza entre China y África en la aldea de Shimwengwe, en la provincia de Lusaka, Zambia. A través de este proyecto se busca equipar a la población local con el conocimiento y las tecnologías a pequeña escala para mejorar su productividad, especialmente en el negocio de cría de pollos.
"Estamos muy agradecidos por el trabajo de los equipos de expertos chinos", dijo Prosper Dodiko, secretario permanente del Ministerio de Medio Ambiente, Agricultura y Ganadería de Burundi, quien agregó que además del arroz híbrido, los expertos chinos también han introducido manzanos y promovido la avicultura, la acuicultura y la piscicultura de arroz. "El próximo año, el desarrollo agrícola de Burundi estará listo para entrar en otra etapa, donde desarrollaremos sistemas de riego y mecanización agrícola. Me alegra que los expertos chinos estén aquí para ayudarnos".
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RRR