A lo largo de mesetas, montañas y selvas tropicales, la vida salvaje repunta en China mientras el país se propone crear el mayor sistema de parques nacionales del mundo para 2035.
Desde los gibones de Hainan hasta los antílopes tibetanos, las poblaciones de animales salvajes han aumentado en los parques nacionales del país, un logro que vale la pena celebrar en el Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se festeja el 22 de mayo.
En lo más profundo de un denso bosque del noreste de China, un cachorro de tigre siberiano se acurrucaba y jugaba con su madre.
Esta conmovedora escena en el Parque Nacional del Tigre y el Leopardo del Noreste de China (NCTLNP, por sus siglas en inglés) se retransmitió en tiempo real en una pantalla inteligente de la sala de control del parque.
Estas nuevas tecnologías han transformado la conservación de la biodiversidad en China. En el NCTLNP, que abarca más de 14,000 km2, rastrear a un tigre siberiano salvaje toma sólo unos segundos gracias a la red de más de 20 000 cámaras térmicas del parque.
Situado en las provincias nororientales de Jilin y Heilongjiang, el parque comenzó sus operaciones de prueba en 2017 y se estableció oficialmente en 2021.
Tanto las zonas clave como las zonas sensibles del parque están cubiertas por un sistema integrado de vigilancia inteligente que recopila y registra datos sobre la vida salvaje.
“El año pasado nacieron en el parque 20 cachorros de tigre siberiano y 15 de leopardo de Amur. Ésa fue una auténtica sorpresa si tomamos en cuenta que, en 1998, sólo había unos 12 tigres siberianos salvajes en China", afirma Feng Limin, subdirector de un centro de seguimiento e investigación sobre el tigre siberiano y el leopardo de Amur que depende de la Administración Nacional de Bosques y Pastizales.
También conocido como tigre de Amur, el tigre siberiano es uno de los animales más amenazados del mundo y una especie emblemática del ecosistema forestal, que vive principalmente en el lejano oriente ruso y el noreste de China. Se cree que en la actualidad existen unos 500 tigres siberianos en libertad.
China otorga una gran importancia a la conservación de la biodiversidad, como lo demuestra el hecho de que fuera uno de los primeros países en firmar y ratificar el Convenio sobre la Diversidad Biológica.
En 2021, China estableció su primera serie de parques nacionales, que abarca una superficie protegida de 230 000 km2. Esta superficie, que incluye el Parque Nacional de Sanjiangyuan, el Parque Nacional del Panda Gigante, el NCTLNP, el Parque Nacional de la Selva Tropical de Hainan y el Parque Nacional de Wuyishan, alberga casi 30 % de las principales especies de fauna terrestre del país.
Los progresos de estos parques nacionales en la protección de la biodiversidad son evidentes, según lo muestran las cifras. La población de gibones de Hainan, un raro primate que vive en el Parque Nacional de la Selva Tropical de Hainan, aumentó de 13 en 2003 a 37 en 2022. Por su parte, el Parque Nacional de Sanjiangyuan alberga ahora más de 70 000 antílopes tibetanos, en claro contraste con los menos de 20 000 que había en la década de 1990.
Para proteger mejor las especies silvestres y sus hábitats, China también designó 49 zonas candidatas, que abarcan alrededor de 1.1 millones de km2, como espacio de parques nacionales, según un plan de distribución espacial hecho público en 2022.
En estas zonas candidatas hay más de 5,000 especies de vertebrados salvajes y 29,000 tipos de plantas superiores, y se espera que incorporen más de 80 % de la fauna y flora chinas, las cuales gozan de una protección muy estricta.
En concreto, la meseta de Qinghai-Xizang (la más alta del mundo) cuenta con 13 zonas candidatas, las cuales abarcan una superficie de cerca de 770 000 km2 y representan el 70 % de la superficie total de las zonas candidatas de los parques nacionales.
A lo largo de los años, la Reserva Natural de Qiangtang, en la región autónoma de Xizang (una de las zonas candidatas), en el suroeste de China, ha intensificado sus esfuerzos para mejorar sus medidas y estrategias de protección ecológica.
A una altitud media de más de 4,500 metros, los guardas de esta reserva natural desafían el aire enrarecido y las ventiscas para patrullar las zonas protegidas y vigilar la vida silvestre. Para su regocijo, el número de animales salvajes, como los antílopes tibetanos y los yaks, ha aumentado de manera considerable en esta región.
“La construcción del sistema de parques nacionales mejora enormemente la protección de la biodiversidad y salvaguarda la autenticidad e integridad del ecosistema. Los parques nacionales se están convirtiendo en hogares ideales para muchos animales salvajes raros", señala He Xingyuan, investigador del Instituto de Ecología Aplicada de la Academia China de las Ciencias.
(Reporteros del video: Si Xiaoshuai, Shao Meiqi, Tenzin Nyida y Jiangfan; editores del video: Zhang Qiru y Zhang Yuhong)