El Atlético de San Luis tenía entre sus planes ser uno de los 8 equipos que tuvieran esa posibilidad de estar en la Liguilla, si era entre los cuatro primeros mucho mejor, pero si no, veían como prioridad acabar entre el puesto 5 y 12 que pelearían por un repechaje. Ni una ni otra, el equipo potosino está a punto de consumar su primer gran fracaso en su regreso a la Primera División, pues se ubica en el último lugar de la clasificación y sus opciones de alcanzar al menos el puesto 12 son muy remotas.
Camilo Mayada, capitán del equipo potosino tiró de autocrítica, reconoció que hay una gran deuda porque el equipo está diseñado para otras cosas y el sitio que ocupan ahora mismo en la tabla de clasificación le genera mucha pena porque se está lejos de lo que todos esperaban.
“Toca asumir responsabilidades, somos muy autocríticos y sabemos que no se han cumplido con los objetivos generales que era por lo menos entrar entre los 12 equipos que peleaban por una chance al título y para nosotros, eso es algo muy malo. El objetivo obviamente ya está prácticamente inalcanzable porque se tienen que dar una serie de resultados quedan dos partidos que son claves para la tabla porcentual y lo vamos a tomar muy en serio”, comentó.
El futbolista uruguayo añadió que en el cierre ante Mazatlán y Puebla deberán pelear por las seis unidades porque éstas no dejan de tener un valor muy importante para evitar que el club termine en los últimos lugares de la porcentual el próximo año y logre evitar el pago de la multa que se ha impuesto a los peores cuatro cocientes de la Liga.
Mayada apuntó que esta percepción la ve en todos los integrantes del club y no solo es una percepción individual, asimismo, comentó que una de las razones por las que el equipo se encuentra en el último lugar de la clasificación fue que muchos jugadores no lograron alcanzar su mejor versión.
“Todos los compañeros que no han estado en su mejor versión se sienten apenados y con vergüenza, porque el club se brinda al cien con nosotros para que tengamos todas las comodidades y no nos falte nada. Es una percepción general y el que no se alinee en ella creo que está muy equivocado y no quiere ver la realidad. Obviamente el cuerpo técnico debe sentir la misma pena y vergüenza que nosotros de los resultados y lo mal que han salido las cosas y también mis compañeros. Después si alguien lo que regresar o no, porque le dará miedo decirlo ante los medios, yo no tengo miedo ni vergüenza en decirlo y me parece lo más honesto reconocer cuando uno no está bien, no hay que tenerle miedo a la crítica”.
HRL