La elección del zapato escolar es importante para asegurar la salud de los pies del estudiante, así lo afirma Erika Sandoval, especialista en Podología clínica y geriátrica, y explica los siguientes puntos a considerar para elegir un calzado adecuado, evitando enfermedades y problemas al bolsillo de los padres de familia.
1. Una talla más arriba: "Error", destaca la doctora. Nunca hay que comprar un zapato de un número mayor con el objetivo de que dure más tiempo ya que esto puede alterar la forma del pie, la caminata y crear ampollas o laceraciones.
2. Pies hinchados: La doctora comenta que el momento ideal para probar un zapato nuevo es al final del día, cuando los pies del pequeño están hinchados, esto para percibir la comodidad futura del pie del niño y evita tallas pequeñas. "Es recomendable ponerse de pie para medir el zapato, que este y el niño cargue su peso sobre los dos pies", comenta.
3. Medida y estilo: Comenta que el zapato debe llegar por debajo de los huesos laterales del tobillo, y que de ser botas, sean lo suficientemente flexibles para permitir movimiento de la articulación del tobillo.
4. Buena plantilla: Los estudiantes deben tener la libertad de mover todo el pie, siguiendo el movimiento de curva que produce el mismo al caminar, por lo tanto la plantilla y suela del zapato debe ser plana y flexible.
5. Equilibrio: La doctora afirma que el calzado escolar debe ser con poco tacón y favoreciendo las piernas y espalda. Siendo así, no recomienda puntas angostas donde los dedos permanezcan apretados, debe ser un empeine y punta cómoda para que los dedos se abran y se muevan con libertad.
6. Medir zapato con calcetín: Esto asegura percibir el espacio entre el dedo más largo y la punta del zapato, que debe ser entre 0,5 y 1,5 centímetros. "Cuando presionen el pie del niño con el zapato puesto, si los dedos rozan, es demasiado pequeño".
7. Materiales: Afirma que los materiales sintéticos no son los más adecuadas para la transpiración, por lo que enfatiza el verificar el material del zapato, fabricado preferentemente de material natural como piel o cuero.
8. Pie seguro: Hablando de los modelos y presentaciones de zapato para estudiantes, éstos se deben adaptar al pie (no el pie al zapato), que se sujete bien el pie a través de cordones o velcro, nunca bailarinas o flaps (en el caso de las niñas), pues provocaría que los dedos realizaran un trabajo extra de agarre.
9. Horas de uso: Puntualiza que el calzado escolar, es solo para escuela, únicamente. Las horas de uso son fundamentales para el pie y asegura la durabilidad del zapato. En casa, los estudiantes deben quitarse los zapatos y dejar libre los pies o con calcetín antideslizante.
10. Eviten enfermedades por un mal calzado: La doctora enlista enfermedades que nacen de una mala elección de zapato como deformidad en los dedos y uñas, dolor en la planta de pie, verrugas o eccemas por material sintético y Tendinitis Aquílea (inflamación del talón de Aquiles).
La especialista concluye que deben seguirse estas recomendaciones desde que el pequeño comienza la edad escolar, garantizando la salud de los pies de los pequeños estudiantes, pues "a partir de los 3 a 7 años es cuando los 'peques' maduran la marcha hasta equipararla con la de los adultos", concluye.