Berenice Salinas Macías, psicoterapeuta y psicoanalítica en Torreón, remarca que los niños deben relacionarse con juguetes para obtener resultados positivos en la vida adulta, pues los gadgets no prometen una felicidad estable.
1. Relación padres-hijos
El vínculo entre un juguete-obsequio de los padres al hijo- es importante para la salud mental y emocional del niño, pues en el objeto se traspasa el amor de los padres, lo que estimula la confianza y fortalece la relación. "Los niños huelen, sienten y abrazan ese juguete, saben que no es mamá a papá, pero confían en hacer las cosas por sí solos por la presencia de ese objeto, hasta el punto de prepararlos para la independencia", destaca.
2. Herramienta educativa
El juguete funciona para identificar conflictos internos del niño, pues el juego expresa lo que pasa en su mente. "¿Cómo mis papas van a saber cómo me siento con una tableta o computadora?, el niño que da besitos a su juguete o lo abraza, es un reflejo de lo que siente, así como cuando lo destruye o descarga furia ¿qué está pasando que está jugando así? es una señal para indagar, todo gracias al juguete, no un gadget", destaca.
3. Imaginación y creatividad
La crianza con juguetes da lugar a la imaginación y tener las primeras herramientas de vida, pues el niño también está construyendo su futuro. "Los niños que se relacionaron con juguetes son muy diferentes a los que interactúan con gadgets, por que el primero ve un mundo de posibilidades para crear su propio camino, el segundo no voltea a ver a su alrededor por horas y eso provoca vacíos internos", argumenta Salinas Macías.
4. Socializar y relación estable
Sobre estos vacíos, explica que se debe a que los niños que usan gadgets no socializan como los que tienen un juguete, pues éste invita a compartir el juego con alguien más, la tablet o el celular no. "El niño que juega con juguetes busca socializar, no importa su edad, pero las primeras figuras para jugar son mamá y papá, la actividad promete educarlos para relacionarse hasta con quien será su pareja en el futuro", añade.
5. Pasatiempo y plan de vida
Salinas finaliza que los juguetes se transforman en herramientas para figurar a qué quieren dedicarse los niños cuando sean grandes. "Del juguete nace el hobby. El niño jugó esos 10 minutos con sus padres, el día de mañana tiene la confianza de saber qué hacer con su vida y vivir con la idea de que sus padres lo apoyan, no se trata de darle muchos juguetes, sino lo que se construye con pocos", concluye.