Las alumnas de la licenciatura en Derecho de Ibero Torreón, Ana Sofia Castañeda Bravo y Alejandra Fausto Vázquez, participantes del concurso Yachay en Perú, fueron ganadoras, lo cual las ha llevado tener el premio de hacer sus pasantías en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la sección de supervisión de cumplimiento de sentencias, en San José, Costa Rica.
Actualmente, las estudiantes se encuentran viviendo en el país, teniendo un periodo de cuatro meses para la realización de estas prácticas profesionales. Salvador Castillo Rangel, encargado de la coordinación de los programas académicos de los posgrados en Derecho y quien fue el catedrático en acompañar a las estudiantes en los concurso en materia de Derechos Humanos, comparte para Aula Milenio la experiencia como asesor.
Castillo Rangel comenta que se inició el proceso en octubre de 2021 concursando en Yachay, una competencia destinada a toda América Latina, organizado por la Pontificia Universidad Católica de Perú. Para la prueban dan un caso hipotético en donde se pudieron o no violar derechos humanos, dando un rol a cada equipo, ya sea del Estado o de las víctimas, teniendo las estudiantes de Ibero Torreón en este caso el rol de victimas.
Señala que se tuvieron audiencias con diferentes equipos de otros países: de Colombia, Perú, Chile, entre otros lugares. Aplicaron dos audiencias preliminares, las que determinaron quiénes pasaban a semifinales. Después solamente dos equipos pasaron a la final, teniendo como resultado que Ibero Torreó fue el equipo ganador de Latinoamérica y Ana Sofia fue elegida como la mejor oradora del torneo.
Menciona que este evento es muy competitivo, encontrándose universidades de alto prestigio procedentes de otros países. Por ello es que a los concursantes se les da un curso sobre el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que consiste en Derecho Internacional Público en Derechos Humanos para que lo conozcan detalladamente.
Después de ello se debe mandar un memorial, un trabajo escrito dónde se implementan los argumentos del por qué, en su caso, hubo una violación a derechos humanos, ya que ellas tenían en rol de víctimas. Los expertos en Perú los calificaron y al tener las audiencias en el país, tenían que exponer sus argumentos. Durante los 45 minutos, el jurado podía interrumpir para hacer preguntas sobre cualquier tema relacionado, obligando a contestar.
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“Entonces es un reto muy grande, porque estás ante expertos y expertas en materia de derechos humanos que te pueden preguntar sobre cualquier cosa y no sabemos qué van a cuestionar. Podemos suponer algunas cosas y prepararnos, pero dependiendo de la experticia del juez, puede encontrar cosas que nosotros no”, indica.
Personalmente, Salvador se encuentra orgulloso de sus alumnas, quienes también fueron de sus primeras alumnas como profesor en la institución y fue de los primeros profesores que conocieron en su primer semestre como universitarias, por lo que verlas crecer en su carrera es algo le alegra y llena de regocijo.