Brincolines, espectáculo de payasos, bolos, juegos y entrega de regalos fue parte de lo que se vivió esta mañana en la Universidad Autónoma de La Laguna, en la que alumnos de preparatoria compartieron con pequeños de comunidades vulnerables de la región en la que predominaron las sonrisas.
Con el interés de pasar una mañana muy especial, los chicos de bachillerato no dudaron en preparar todo para que los niños estuvieran felices. Algunos de ellos con atuendos navideños, otros con algún disfraz divertido, pero todos con el entusiasmo y alegría de que los pequeños compartieran un día inolvidable.
Omar Lozano Cantú, rector de la UAL, dijo que el programa nació hace 18 años en la que los jóvenes de preparatoria apadrinan a un niño o niña provenientes de un ejido o escuela con mayor necesidad. "Algunas maestras nos han platicado que el regalo que reciben los pequeños en esta actividad, es el único que reciben en Navidad, es por ello que tratamos de despertar esa conciencia en los muchachos de sentir que pueden ayudar y generar sonrisas en el prójimo".
Explicó que cada uno de los 840 estudiantes estará junto igual número de niños y, la siguiente semana se realizará la misma dinámica pero participarán estudiantes de secundaria. "Siempre hemos tratado de impulsar a los jóvenes en las competencias blandas de ver la responsabilidad social que deben tener con quienes más lo necesitan y esta actividad ayuda al curriculum personal, ya que aparte de lo académico participamos en la formación de los alumnos".
Luego de recibir a los pequeños se les llevó a los salones en donde se les brindó su desayuno, posteriormente pasaron para disfrutar de un espectáculo de payasos y quienes quisieron pudieron conocer el campus y convivir. Luego tuvieron la oportunidad de jugar en los brincolines y antes de retirarse se les hizo entrega de un bolo y un regalo.
"Con anterioridad los niños de nueve ejidos y 29 escuelas de Matamoros, Torreón y Gómez Palacio hicieron una carta de lo que querían y los jóvenes se dieron a la tarea de cumplir el sueño de los pequeños, ya sea un juguete, ropa o hasta bicicletas. La verdad es que todos participan de forma muy entusiasta y los chiquitos se van felices a casa", concluyó.