En ocasiones, las universidades tienen maneras de darse a conocer y de generar impacto por medio de artículos, donde su nombre o logotipo pueden estar plasmados en tazas, termos o ropa. A pesar de que eso se haga como un posicionamiento de marca, también ayuda en aspectos como el sentido de pertenencia de estudiantes o egresados de la misma casa de estudios.
Samuel Salvador Ramírez Cortez, mercadólogo y coordinador de Promoción Institucional de la Universidad La Salle Laguna, comenta que, si bien, estos son importantes por ser muy vistosos para los estudiantes y pueden mostrar un cierto sentido de pertenencia y de comunidad, éstos son un mero vehículo para poder lograrla.
“La vida universitaria que se hace día a día, a través de la actividad académica, la formación, convivencia, entre todos los que integran a la comunidad universitaria permite que eso genere el sentido de pertenencia. Y bien, el artículo promocional, a través de la marca plasmada en él, le da un carácter visual de cómo le llegan los mensajes de la institución al alumno”, declara.
Señala que estos artículos son una parte complementaria para que se den a conocer las instituciones, más no lo son todo, pues en ocasiones se adquieren los productos por mero gusto o practicidad con la que cuenten y que estos puedan sean parte cotidiana del estudiante, pero esto solo es una manera de tener presencia.
También indica que estos productos tengan un modo de pertenencia y permanencia, siendo posible que la persona tenga relación directa o indirecta con la universidad, como por ejemplo, los egresados que adquieren productos de su alma mater, como sentido de comunidad.
“Los artículos promocionales son una manera simbólica de lo que representa la vida de la universidad. Es decir: vamos a procurar que éstos tengan relación con lo que podría ayudar al estudiante. Una pluma, una sudadera, blusa o camisa, en donde sabemos que puede ser trascendente para el joven cuando es universitario”, indica.
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Sin embargo, también existen casos en la que los alumnos ven en esto una manera de llevar a su universidad en el día a día, el cual afianza el reconocimiento del lugar en dónde está y pertenece. “Aunque, también tenemos el caso de egresados que igualmente, al conocer que hay disponibilidad de algunos elementos promocionales, seguramente apelando a la nostalgia y agradecimiento, incluso, les genera un intangible que les permite decir: soy de esta institución”.
Concluye recordando que el sentido de pertenencia que puede dar una institución no debe ser centrada desde lo material, sino es el dar todas las herramientas necesarias para que el estudiante en un futuro pueda sentirse orgulloso de la universidad que pertenece y que ese artículo sea un recordatorio del origen de su formación profesional.