En septiembre de 2022, la Universidad Politécnica de Gómez Palacio cumplirá 17 años de formar alumnos en sus distintas ingenierías. El rector de la casa de estudios, Luis de Villa relata que con 1,200 alumnos en matricula, esta universidad ha logrado adaptarse a la nueva realidad educativa y seguir cosechando logros académicos
Actualmente cuentan con 1,200 estudiantes para el cuatrimestre enero-agosto 2022, sin embargo señala que en el cuatrimestre septiembre-diciembre, es cuando regularmente registran entre 1,500 y 1,700 estudiantes en las carreras de Ingeniería en Tecnologías de Manufacturas, en Tecnologías de la Información, Biotecnología, Animación y Efectos Visuales y en la licenciatura en Negocios Internacionales.
De Villa Barrera precisa que debido a la pandemia adoptaron un sistema educativo semipresencial y escalonado. Explica que no se está de tiempo completo en las instalaciones, por lo que toman clases en casa. Se usa parte del modelo de aula invertida: los conceptos y parte teórica la trabajan a distancia y para las prácticas acuden al plantel, teniendo poco alumnado y distribuido en distintos salones.
“Nos hemos enfocado mucho en desarrollar prácticas en los laboratorios, talleres y centros de cómputo, donde el alumno puede ir desarrollando las competencias para poder tener un mejor desempeño, usando siempre las medidas de seguridad necesarias”, declara Luis de Villa.
Miguel Ángel Serrano García, secretario académico de la universidad, menciona que en el caso de la vacunación anti-covid 19 del alumnado, se tiene al 98% con sus dos dosis, por lo que, siguiendo las indicaciones dadas por el sector salud, se ha podido adaptar el plantel a los retos que conllevan las clases híbridas.
Comenta que, para los alumnos a los que no les es posible estar en el laboratorio, pueden ver las prácticas en vivo y de manera simultánea por medio de cámaras conectadas a proyectores de tiro corto, para que al momento de ir a aplicar lo aprendido teóricamente sepan muy bien lo que tienen que hacer. Igualmente, se cuenta con una cámara para los alumnos que se encuentren a distancia para transmitir la clase.
Añade que en cada salón de clases se tiene un extractor que se enciende para ventilar los salones y que no haya tanta contaminación cuando se encuentran los grupos en las aulas. Igualmente los salones de prácticas y de clases están limitados a grupos pequeños para evitar aglomeraciones y en caso de clases teóricas, se dividen los salones en dos para garantizar la sana distancia.
Serrano García menciona que en el caso del rezago educativo, se tiene el programa de tutorías, en donde al alumno, desde que ingresa a la casa de estudios, se le asigna un tutor y este estará al pendiente para identificar si hay algún estudiante que necesite de asesorías y así buscar un maestro o alumno que lo pueda ayudar.
Luis de Villa por su parte, comenta que inevitablemente por la pandemia hubo una baja de matrícula, aunque ésta fue de entre 7 y 8%, por lo que esperan que al siguiente cuatrimestre puedan recuperar ese alumnado, dependiendo de cómo esté el semáforo epidemiológico en los próximos meses.
La casa de estudios se enorgullece de que María de Rosario Moncayo Luján, docente de la carrera de Ingeniería en Biotecnología y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, está entre los 12 finalistas del Bootcam de Emprendedores Científicos y Tecnológicos con el proyecto “Betavida, una bebida fermentada”.
En el área de robótica, los equipos conformados por los estudiantes de la universidad participaron el año pasado en su primer FIRST, obtuvieron cuarto, séptimo y noveno lugar a nivel nacional. Ahora los alumnos se preparan para la competencia de este año.
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17 ANIVERSARIO
Para la celebración de sus 17 años, esperan que el semáforo epidemiológico les permita celebrar con ciclos presenciales de conferencias académicas, científicas y culturales, ya que para el aniversario 15 y 16 se contaron con actividades en línea, en los que los alumnos pudieron conocer distintas personalidades.
El 100% de la matrícula evaluable se encuentra acreditada en estos momentos, las cuales son Ingeniería en Tecnologías de Manufactura, en Tecnologías de la Información, Licenciatura en Negocios Internacionales y la Ingeniería en Animación y Efectos Visuales.
Igualmente, todos los procesos administrativos se encuentran certificados por Perry Johnson en la Norma ISO 9001-2015 y están en el proceso en la Norma 2021, especializada en educación.
La universidad visualiza que, a corto plazo, puedan seguir creciendo y desarrollándose. En el mediano y largo plazo buscan que, además de ser una universidad reconocida a nivel nacional, se logre la internacionalización de la institución por medio de diferentes programas y se espera que en 2022 se pueda acreditar Ingeniería en Biotecnología.