Vestuarios que constan de faldas amplias, con flores y olanes son típicos en mujeres quienes practican la danza folklórica, mientras que los chicos portan pantalón de tela que por lo general es color blanco o de manta, siendo muy llamativos para quienes aprecian alguna presentación, todo esto luce espectacular en el escenario, pero ¿qué tanto ayuda a los pequeños en su desarrollo?
Marco Antonio García López, licenciado en Educación Artística escolar y director artístico de la compañía de Danza Nahucalli, explica que actualmente los niños y adolescentes muestran interés en integrarse a alguna agrupación, "esto ayuda mucho a los más pequeños a su desarrollo mental y cognitivo, ya que para lograr una coreografía es necesario que cuenten los pasos y ante eso se trabaja la coordinación que ayuda a una mejor capacidad motriz".
Recalca que para ser parte de un grupo los niños deben de tener más de seis años, ya que es necesario que presten atención a la rutina que deben de seguir, "actualmente si hay interés de ser parte de un grupo, pero siempre que hablamos de folklor lo primero que se nos viene a la mente son los vestuarios, costear una falda puede llegar a ser costoso, se gastan alrededor de mil pesos por cada una, desafortunadamente son pocas las personas que pueden costearlo, y quizás es una de las causas por las que no pueden llevar a cabo esta actividad".
La compañía Nahucalli está conformada por jóvenes de entre 15 y 24 años, Marco Antonio dice que aunque son pocas las instituciones que cuentan con esta actividad en la región, por lo general son los propios alumnos quienes realizan actividades para costear sus vestuarios, "en Nahucalli nos encargamos del vestuario los directivos pero somos una compañía de 26 años de trayectoria y contamos el apoyo de personas que ayudan a solventar los gastos".
García López menciona que el folklore tiene algo muy noble, "aquí todas las personas que se interesen por esta actividad pueden ser parte de ella, no importa la condición económica, el folklore tiene la nobleza de darle la oportunidad a todos los que quieran, se llegan hacer actividades para poder solventar gastos de vestuario".
Afirma que el desarrollo de los más pequeños al ser parte de la danza es muy amplio, "no solo en su motricidad, sino también en el ámbito social, en su preparación como personas, aprender a ser autosuficientes, nosotros tuvimos que saber coser un botón, subir una bastilla, andar siempre presentables, se adquiere una postura diferente, los movimientos corporales se notan, se aprende de responsabilidad, a trabajar en equipo, tolerancia, orden, no dejarse llevar por malos entendidos, también se aprenden habilidades sociales y es un ejercicio muy bueno que ayuda a combatir problemas de obesidad".
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Para concluir Marco Antonio comenta que la disciplina que se fomenta dentro de la actividad brinda muchos valores y ayuda al desarrollo personal en diversos ámbitos, "la danza enfoca mucho lo que es la responsabilidad y todo lo que es el desarrollo físico y motriz".
Para conocer sobre cómo integrarse al grupo, o lugares de próximas presentaciones pueden visitar sus redes sociales en donde dan a conocer fechas y horarios.