Encargarse de un ser vivo genera en los pequeños convertirse en chicos responsables y ayudarles a crecer su autoestima, para esto se puede comenzar al cultivar plantas, siendo lo más recomendable cactus o suculentas porque requieren de un cuidado mínimo y son fáciles de reproducirse.
Cuando se les invita a realizar esta actividad, los pequeños fomentan su paciencia, ya que tendrán que esperar que las semillas germinen, pero cuando esto suceda, llegarán las satisfacciones y con ello fortalecer su autoestima, pues está alcanzando la meta de verla crecer.
Como se dice en la jardinería, esto también les permitirá disminuir el estrés o ansiedad que pudiera causarles la carga escolar, además de que los mantendrá alejados de los dispositivos electrónicos y más cerca de la naturaleza.
Selenne Yuridia Marquez Guerrero cuenta con un pequeño vivero en el que se reproducen cactus o suculentas, ya que tienen un mejor proceso de adaptación en condiciones áridas y semiáridas como lo es el de nuestra región, expresa que estas son la mejor opción para acercar a los niños a esta actividad.
Explica que éstas se reproducen por medio de semillas en el caso de las cactáceas y por esquejes en lo que se refiere a las suculentas, "son plantas fáciles de cultivar y adaptarse a poco fertilidad, así como requieren poca agua lo que hace que sean apropiadas para que los niños comiencen a acercarse, ya que al desarrollarse de manera fácil permite que ellos se motiven en su cuidado y desarrollo".
Recomienda que si se desea acercar a los pequeños a esta actividad, lo ideal es visitar viveros que se encargan de la reproducción de especies que tienen las condiciones de estrés hídrico o de temperatura alta, es decir, la cual se tiene en nuestro entorno.
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"Hay plantas que llegan a los centros comerciales de otras zonas de México donde no aguantan las temperaturas de nuestra región, por lo que sugiero que visiten los viveros de la región que cuentan con estas semillas o esquejes que tienen el proceso de adaptación de nuestro entorno".
Márquez Guerrero resalta que en temporadas frías el riego puede ser cada 15 días o hasta un mes, "hay cactus que pueden tolerar todo el invierno sin agua y durante época de primavera-verano son riegos moderados de cada 8 ó 15 días, por lo que no es necesario que reciban agua abundante ya que mantienen sus condiciones de humedad por mucho tiempo".
Para concluir, Selenne reitera que esta es una buena forma de iniciar a los niños en el procedimiento de cultivar plantitas, "ya que vayan dominando esta actividad pueden emigrar a sembrar hortalizas y así generar sus propios alimentos, es un proceso más elaborado pero con las bases que se vayan formando tal vez puede surgir el interés de conocer más, por lo que se les debe de motivar en esta actividad ya que además benefician el medio ambiente".