Calzado ideal
"El zapato debe ser flexible, que el estudiante pueda flexionar el zapato completamente", añade la doctora. Recomienda alejarse de cualquier zapato de estructura rígida y usar calzado ligero, esto último fundamental para un niño pequeño. Al elegir el calzado es importante que sobren un par de centímetros por delante, hecho de un material transpirable para evitar infecciones por hongos (recomienda los de piel) y no usar aquellos que tengan piezas de níquel o cromo.
¿Qué me dicen los pies?
Destaca que la mayoría de los niños nacen con pie plano (corresponde al hundimiento del arco interno) y es entre los 7 y 10 años de vida cuando el pie alcanza su estructura definitiva. Entre los cambios que pueden existir en los pies están puntos de apoyo, esguinces tolerables y en adultos puede que con el tiempo al no atender un caso de pie plano puede causar que estructuras óseas no trabajen en posición adecuada.
¿Cuál no comprar?
No hay que usar zapatos rígidos durante la niñez y es que la experta comenta que con los niños "durante la edad preescolar usan la marcha para conseguir nuevas habilidades motrices y van fortaleciendo la musculatura de las extremidades". Es por esto que es importante que los pequeños jueguen y se muevan para producir las adaptaciones necesarias de los pies.
Recomendaciones
Erika Sandoval recomienda:
- Usar calcetín y/o calceta de algodón, nylon y licra, nada ajustables que sean ligeros y delgados.
- No heredar zapatos, ya que la manera de caminar de cada niño es muy particular y cada uno de ellos desgastará la suela de manera diferente.
- Secar los pies con toalla, prestando atención entre los dedos y el pliegue que se forman en la unión de estos en la planta.
- Evitar estar descalzo y zonas húmedas.
- Utilizar calzado de baño.
- No compartir toallas ni calzado.
Al final del día, es preferible dar un pequeño masaje con cremas o geles refrescantes a los pies y que mamá o papá realice un chequeo en los pies del hijo esto para identificar lesiones o indicios de estas en piel o uñas, y de ser así acudir de manera inmediata con un podólogo, especialista en el cuidado de los pies.