El estrés un estado de alerta que se encuentra en el ser humano, pudiendo experimentarla en muchas áreas de la vida, que en términos normales, nos ayuda a accionar ante situaciones que lo activen, sin embargo, si no se tiene un control de esta reacción puede llevar a afectaciones físicas y mentales graves en las personas.
En el caso de los adolescentes y jóvenes, la escuela puede ser un espacio que active este estado de preocupación o tensión mental, ya sea por las expectativas de los padres de familia, el acercamiento a un examen, entre otras cosas. Por ello, el British School de Valencia brinda algunos consejos para que los estudiantes puedan enfrentarlo de mejor manera para vivir una etapa escolar más plena.
Sin distracciones
Las redes sociales forman parte de la vida del estudiante y de su día a día más cotidiano. No obstante, lo importante es que sepan poner en orden sus prioridades en épocas de estudio. Para lograrlo, la institución recomienda integrar la técnica denominada ABC.
La A representa la palabra awareness, lo que traducimos por conocimiento o percatación, para reconocer la distracción que lo aleja del estudio. La B es de breathing o control de la respiración lo que les permitirá reflexionar sobre las distintas opciones a su disposición. Finalmente la C significa choosing o elección en español, la que permite que el estudiante sea consciente a la hora de decidir qué debe hacer ante esa distracción, lidiar con ella o descartarla.
Tomar descansos regularmente
Es muy importante saber organizar las horas de estudio para no agobiarse. Al igual que es importante evitar las distracciones, también lo es saber cuándo parar y tomar un descanso o se saturarán. El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), aconsejan que los estudiantes elaboren un horario de descansos para que su mente consiga mantenerse productiva y en alerta.
Espacio de estudio
Tomar repasos para los exámenes o tareas en un entorno que permita centrarse, que sea tranquilo, luminoso que permita estudiar en silencio y sin tener distracciones a su alcance es lo ideal para mejorar la concentración, al igual que tener todo el material necesario para repasar y no tener que levantarse de la mesa para ir por aquello que les pudo faltar.
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Usa tus apuntes
Tomar notas en clase ayuda a desarrollar el aprendizaje auditivo, a pensar y escribir ya que deben estar atentos a las explicaciones del profesor para extraer lo más importante. Indica que la clave es que los chicos sean capaces de resumir el contenido al máximo, pero sin dejar fuera ningún dato clave para que cuando se pongan a estudiar ya tengan una idea de lo que trata el tema en cuestión y no les pille de nuevas.
Buenos hábitos
La alimentación saludable, hacer ejercicio y cuidar dormir las ocho horas recomendadas es primordial para mantener la información de la mejor manera. Según estudios de la Society for Neuroscience, dormir ayuda a reforzar todas las ideas y los conceptos estudiados a lo largo del día e incluso vincula datos nuevos con los que se han aprendido previamente.
El ejercicio ayuda a ser un descanso mental, donde se concentra en el movimiento al momento de hacer la actividad física, y siendo moderado estimula la memoria y ayuda a relajarse de cara a los exámenes, al igual que hay diversos estudios que relacionan la alimentación balanceada es uno de los factores más importantes para mejorar el rendimiento académico.