La nutrición es de suma importancia en toda nuestra vida para el día a día y futuro, pues llevándola adecuadamente se podrá vivir plenamente, con mejor vitalidad y se previenen enfermedades que van deteriorando la salud. Sin embargo, si se toman estos hábitos desde pequeños, será aún más fácil.
La maestra en Nutrición Clínica Kim Sahori Nájera Rodríguez, quien también es fundadora y presidenta del Colegio de Nutriólogos de La Laguna de Coahuila y Durango, indica que es de carácter prioritario que se vayan generando rutinas alimenticias saludables a los niños desde temprana edad, pues así éstas costumbres se quedarán para toda la vida.
“Muchas veces esos hábitos vienen de la familia, de lo que vemos cotidianamente a nuestro alrededor. Si a determinada edad cambias tu patrón de alimentación, te va a generar que en un futuro tengas un buen crecimiento, que evites enfermedades, te mantengas físicamente bien, y sobre todo, que vivas con calidad, además de que esta educación es hereditaria”, declara.
Con ello, Sahori Nájera nos brinda algunas recomendaciones para los estudiantes que buscan hacer de una alimentación sana un estilo de vida con beneficio a su salud.
¿Cómo comes?
Es de suma importancia identificar la manera en la que el estudiante come. Se tiene que tomar en cuenta aspectos como si la persona desayuna o no, la cantidad de comida que consume diariamente, entre otros aspectos que ayudarán a saber cómo se debe planear los alimentos para el alumno.
Sé consciente al comer.
Disfrutar lo que ingieres sin dejar de lado el cuidar las cantidades adecuadas para mantener tu energía, el masticar correctamente y darse el tiempo para consumir los alimentos, pues es esencial para mejorar el tránsito y el goce de los mismos en el día a día.
Conoce tu cafetería.
Observa lo que venden en la escuela y toma las decisiones más acertadas para tu alimentación. Iniciando, es preferible comer fruta, especialmente de temporada, porque esa es la que le va dando al cuerpo los nutrientes que necesita. También se puede consumir yogurt en su versión original o barras naturales. Si se tiene la opción de avena caliente, será excelente para ti.
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Una gordita, por favor.
Si venden este alimento, es recomendable que se consuman las de maíz, al igual que elegir guisos más amables, como huevo, frijoles con queso, picadillo o de rajas con queso. También es importante hacer caso al cuerpo y consumir solo las cantidades con las que éste se sienta satisfecho, esa sensación se llama señal de saciedad.
Intercala los alimentos.
Con el fin de que el estudiante no se aburra con su plan nutricional, puede escalonar cada una de las opciones que tiene en la escuela: un día comer fruta, al otro avena, o gorditas, etcétera. Igualmente, el alumno puede traerse el alimento desde casa, de modo que ahorra algo de dinero y se garantiza que los ingredientes usados sean de la mejor calidad posible.
Para Kim como profesional de la salud, es de suma importancia que se entienda que, si se aprende desde pequeños a comer de manera sana, este será el futuro en la conducta alimentaria de toda su vida y se verá reflejada en su salud física, además de recalcar que estos cambios deben ser balanceados y disfrutables, por lo que si en algún momento hay antojo de algo que no está en su régimen, se pueda cumplir y volver al hábito sin problema.