En el Siglo XX el maestro era fundamentalmente un trasmisor de conocimiento. Eso ha ido cambiando y hoy frente a todas las posibilidades tecnológicas que hay, se considera que la misión del maestro más que trasmitir conocimientos es generar ambientes de aprendizaje, explica el doctor Bernardo Trimiño Quiala, de origen cubano y quien labora en el Centro de Investigación e Innovación del Sistema Educativo Valladolid.
En el marco del XI Congreso Internacional Educativo Multidisciplinario organizado por el Instituto Valladolid, se presentaron una serie de conferencias y talleres para maestros de todos los niveles de educación, fue ahí donde el doctor Bernardo Trimiño expuso la importancia de generar ambientes de aprendizaje motivantes.
Con una trayectoria amplia como maestro de aula y quien cuenta con licenciatura en Educación, especialidad en Biología, además de maestría en Didáctica y doctorado en Ciencias Pedagógicas, el doctor Trimiño habla de la educación contemporánea, en donde se le da tanto peso al aprendizaje como a la enseñanza.
"Hoy lo que proponemos es que la escuela enseñe también en función de los alumnos. Actualmente con el acceso a internet un estudiante puede tener acceso a la misma fuente de información que el maestro. Por tanto, como maestros tenemos que prepararnos para esa realidad. Hoy la educación sus metas están en el 2030 y así debemos dirigir todo el trabajo que estamos haciendo".
Menciona que, en el aula se recalcan los errores de los alumnos más que todo ejercicio o tarea que hacen bien, pero el error hay que utilizarlo como fuente de aprendizaje y estimular a los alumnos en todo aquello que hacen bien. "Hay que reafirmar todos aquellos elementos positivos que tienen los alumnos y los errores trabajarlos desde el punto de vista didáctico. Lo que pasará es que si fortalecemos aquellas motivaciones negativas el alumnos puede bloquearse y eso limita el aprendizaje".
Finalmente, dice que los jóvenes de hoy tienen un potencial enorme, la situación no es de los jóvenes, sino de los ambientes de aprendizaje que nosotros les podamos crear. Es tan asombrosa la capacidad de aprendizaje que nos van a dejar a los maestros pequeños, ante lo que ellos van a poder hacer. Pero esa es la misión de un maestro, hacer que sus alumnos sean mejores.
"Hay que prepararlos para carreras profesionales que hoy no existen, para que puedan solucionar aquellos males que nosotros hemos sido incapaces de solucionar relacionados con la paz, convivencia, la comunicación, protección del medio ambiente", concluyó.