Buscar formar niños desde el amor

Una de las cosas que más le gusta de la docencia es trabajar con los pequeños y ser un agente formador que los pueda ayudar a llevar mejor la vida en la mayoría de los aspectos.

Busca brindar a sus estudiantes paciencia, comprensión y cariño. (cortesía)
Karla Rodríguez
Gómez Palacio, Durango /

El Día del Maestro es una fecha que se conmemora en alusión a la trayectoria de San Juan Bautista de La Salle, sacerdote y pedagogo, que dedicó su vida a la formación de educadores que pudiesen llevar enseñanza de calidad a niños huérfanos, o de escasos recursos. El 15 de mayo es una fecha que busca enaltecer la labor de formar seres humanos para que sean personas que aporten algo positivo a la sociedad.

Oscar Rojas Orozco, docente de quinto grado de primaria en la Escuela Primaria Josefa Ortíz de Dominguez en Gómez Palacio, Durango, se interesó en esta vocación gracias a su padre, Antonio Rojas Villegas, el cual es maestro jubilado. Cuenta que desde muy pequeño, vivieron siempre cerca del lugar donde trabajaba dando clases, por lo que pudo presenciar muchas experiencias que tuvo y lo ayudaron a formar su decisión.


Cuando entra a la preparatoria, ya que salía antes que los niños de la primaria, su padre los llevaba a él y a sus hermanas a las comunidades para ayudar a los niños para contribuir a la sociedad. “Me empezó a gustar la relación que tenía con los muchachos, con los padres de familia y con la comunidad. De ahí fue cuando me empezó a llamar la atención la docencia”, declara.

Una de las cosas que más le gusta de la docencia es trabajar con los pequeños y ser un agente formador que los pueda ayudar a llevar mejor la vida, tanto académica como personal. “Me gusta ayudar a niños que están en situaciones difíciles, ya sea que tengan mala conducta o con situaciones familiares adversas para poder ayudarlos en su formación integral, no solo en lo académico”.

Considera que lo más importante que deben tener los estudiantes que se están formando para ejercer la docencia es la vocación, algo que recalca ya que ha visto casos de alumnos que deciden estudiar la licenciatura por presión de los padres, pero considera que sin la vocación es difícil hacer un trabajo gustoso y buscando lo mejor para la educación integral para los niños.

A pesar de que en ocasiones se infravalora a los maestros debido a que la sociedad no le da a la profesión la seriedad que debería, por su parte considera que la docencia es una profesión muy bonita. “Yo te aseguro que la mayoría de los maestros hacen su trabajo con dignidad, amor, compromiso hacia los niños. La mayoría lo hacemos con mucho respeto y mucho amor”.

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