Este 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y Reyna Roxana Guillén Enríquez, maestra en Ciencias en Ingeniería Bioquímica, comparte un poco sobre su experiencia en el desarrollo de proyectos científicos.
A sus 27 años cuenta con una trayectoria como docente e investigador, lo cual la ha llevado a impulsar la agricultura sostenible, biotecnología agropecuaria y los sistemas ecológicos-sociales, así como a involucrarse en varios proyectos significativos.
Uno de ellos es el programa de doctorado en Ciencias del Agua y Suelo en el Instituto Tecnológico de Torreón. Así como planes de desarrollo sostenible, también ha liderado diseños enfocados en biofortificación de cultivos, nanofertilizantes y reprogramación celular.
Reyna codirigió un trabajo centrado en el desarrollo y transferencia de un alimento proteico a base de mezquite y nuez, especialmente elaborado para mujeres embarazadas y en edad menopáusica, actualmente coordina el comité de vinculación de la Red de Divulgación.
"Mi motivación para estar enfocada en la ciencia se ha centrado en el interés por la biotecnología y la ingeniería bioquímica, considero que mi formación académica me proporcionó las herramientas y la perspectiva necesaria para abordar desafíos en áreas como la agricultura sostenible, sistemas socio ecológicos y biotecnología agropecuaria".
Para Reyna, el proyecto que mayor satisfacción le ha dejado es el de elucidación de rutas metabólicas divergentes para la degradación de hidrocarburos policíclicos aromáticos con bacterias sulfato reductoras, "ha sido una experiencia profundamente satisfactoria para mí, ya que a través de este estudio, exploré las complejidades de las vías metabólicas y descubrí el papel crucial que desempeñan las bacterias sulfato reductoras en la descomposición de estos compuestos".
Guillén Enríquez dice que esta área de estudio es apasionante, y para enfocarse a ella se requiere amarla, por lo que a las nuevas generaciones de mujeres científicas les comparte algunos consejos como son, animarlas a seguir sus pasiones y a elegir áreas de investigación que les gusten.
Reyna quien está como apoyo técnico en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro gracias al Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), también destaca la importancia de la colaboración interdisciplinaria y de trabajar en equipo para abordar problemas complejos.
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"Si les gusta la ciencia, si son apasionadas, debe de gustarles la investigación y tener la curiosidad por saber muchas cosas, tener amor al conocimiento y no tener miedo a equivocarse porque muchas veces habrá que repetir experimentos y buscar una solución. Debemos motivar a las científicas a buscar proyectos que no solo avancen en conocimiento, sino que también tengan un impacto positivo en la sociedad", resaltó.
Finalmente subraya que la importancia es la persistencia y la resiliencia en el camino científico, ya que los desafíos son inevitables, pero superables.