La química se encuentra en todos lados y su aplicación es tan basta como necesaria para que los seres vivos podamos crecer y conocer el mundo que nos rodea, incluso de manera química a nosotros mismos. Es por ello que carreras como la Ingeniería Química son vitales para la vida cotidiana y para generar cambios en el mundo.
Si te gusta la materia en clases, probablemente esta licenciatura sea para ti. Leslie Macías Hernández es alumna de quinto semestre de la carrera de Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico Nacional Campus Laguna y Teresa Pereira Alba es egresada de la misma universidad. Ambas nos comparten su experiencia con esta profesión, tanto en el aula como en el campo laboral.
Leslie cuenta que desde muy pequeña la química le interesó mucho. Al tener un padre biólogo y una hermana biotecnóloga, las pláticas sobre temas científicos era algo de todos los días. Al entrar a la preparatoria le interesó el estudio por una ingeniería al ser un área en la que hay bastas oportunidades en la región. Y al ver que le interesaba conocer la transformación de las cosas es que se decide por estudiar esta carrera.
Recuerda que antes de entrar su expectativa principal es que le enseñaran aspectos más nucleares. A pesar de que ha tenido que comprender desde lo más pequeño, considera esta expectativa se va formando cada vez que se acerca más a la meta. “Siempre me sorprende mi carrera: desde la parte de la teoría, los cálculos. Es una carrera que es tan exacta y tan sorprendente que creo que todos los días aprendo cosas diferentes”.
Comenta que los ingenieros químicos tienen muchas áreas en las que se puede desarrollar profesionalmente, como en los procesos químicos, determinar frecuencias de transformaciones físicas, optimización de procesos, entre otras cosas. Considera que la Ingeniería Química es esencial para todos los procesos que consistan en la transformación de la materia.
Para los jóvenes que se interesan por estudiar esta carrera, Macías Hernández la recomienda mucho. Considera es una licenciatura en la que nunca se deja de aprender y nunca deja de sorprender como todo lo que hay en el mundo es materia y aconseja que no se rindan, ya que confiesa es una carrera con mucho desgaste emocional y que necesita de mucho esfuerzo, pero es redituable.
Ha escuchado que muchas personas ven esta carrera como una muy difícil o imposible de estudiar, o que un ingeniero químico no es capaz de hacer grandes cosas. Sin embargo, desmiente estas creencias comentando que son capaces de todo y recomienda se preparen y estudien para dar lo mejor de sí.
INGENIERA QUÍMICA
Teresa desde pequeña recuerda que quería estudiar muchas cosas, pero su padre fue una gran influencia para su decisión final. Al ser un ingeniero químico, hubo veces que la llevaba a la planta en la que trabajaba y el ver las máquinas y el trabajo le parecía muy interesante. Incluso, confiesa que sentía se podía hacer magia.
Recuerda que limpiando su cuarto se encontró con un dibujo que había hecho de niña en el que decía que de grande quería ser Ingeniera Química y lo describe mencionando que el dibujo era ella con una batita de laboratorio, sosteniendo unos matraces. Al pasar el tiempo se le fue olvidando, pero estando en la secundaria la química no era su fuerte.
Al pasar esa etapa y entrar a la preparatoria, comenzaron los cuestionamientos de qué estudiar. En ese entonces, la materia de química ya no era su problema. Aplicó en su universidad ya que la consideraba más enfocada a la industria. Entrando a la carrera, menciona llegó con mucho entusiasmo, pero la falta de comunicación de la escuela hacia los alumnos la fue desmotivando.
Además, considera que la carrera tiene más enfoque en los procesos industriales y lo que vio en preparatoria tuvo poco o nada que ver con su vida universitaria. Además, al convertirse en mamá soltera, le era aún más difícil. Pensaba en salirse, pero al escuchar comentarios de que no podría con ella, la motivó para concluirla pese a lo pesada que puede ser.
Debido a que egresó en 2020, la pandemia hizo muy difícil la situación de buscar trabajo, como a todos los que les tocó egresar el año pasado. Confiesa que en no hay tantas vacantes para ingeniero químico y piden como mínimo un año de experiencia laboral, además de que hubo malos tratos en una entrevista a la que fue ese año y el ser mamá soltera agregó un pero más.
Sin embargo en estos momento se encuentra trabajando en el área de Calidad de una empresa y considera le gusta lo que está haciendo, aunque sí debe volver a los apuntes de vez en cuando porque, pese a que siente no se usa mucho de lo que vio en la carrera, hay aspectos que sí le fueron enseñados y que ahora ve la importancia de haber puesto un poco más de atención.
Aconseja a los jóvenes que piensan en estudiar esta carrera que, al ser en el Tecnológico una licenciatura más enfocada a procesos industriales, piensen muy bien el lugar donde la van a estudiar, pero si sienten que no es su fuerte la química, recomienda la universidad porque el enfoque no es tan evocado a esa área. Además de estudiar y buscar el enfoque que quieren para buscar ser un buen elemento en él.