El 10 de septiembre es conocido como el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha que busca concientizar a la población sobre la incidencia de este problema, de modo que se pueda ayudar a las personas con tendencias a lastimarse o a cometer este acto, siendo lo más preocupante la incidencia entre niños y adolescentes.
La psicóloga humanista Jessica Esther Gajón Lugo, define el suicidio como la terminación de la vida por una decisión personal. Debido a que se busca preservar la vida de las personas, sobre todo entre niños y adolescentes, es importante su prevención, ya que pocas veces se piensa que alguien pueda cometer este acto, especialmente un menor de edad.
Menciona que uno de los signos más importantes que indican una tendencia a estas acciones es el retraimiento social, siendo chicos que se apartan de los demás, aunque también hay casos de personas que pueden seguir su vida normalmente. “Puede relacionarse, pero no de la misma manera, hacer comentarios negativos o pesimistas sobre la vida o de situaciones personales, o no sentirse satisfechos ante los logros, que esto también puede ser alimentado por su red de apoyo”.
Para ayudar a personas que se encuentran con ideación suicida, lo más importante es la comunicación, estar constantemente presentes, tanto los padres de familia o docentes que están en contacto, es importante observar los cambios de comportamiento y darle apoyo para que pueda observar las adversidades desde otra perspectiva.
Conductas parasuicidas
Señala Jessica Esther que este aspecto es poco mencionado al momento de hablar sobre la prevención del suicidio, ya que no siempre se ve como acciones que buscan la autodestrucción, no obstante, es de suma importancia abordarlo, ya que de esta manera se puede ayudar a más personas, sobre todo adolescentes que, por pertenecer a un grupo, sucumben a ellas.
“Son conductas que parecen que no tienen que ver con el suicidio, pero son acciones que te acercan o ponen en riesgo de perder la vida, como quienes les gustan los deportes extremos, el alcoholismo, tabaquismo y demás conductas que implican un riesgo a la salud de las personas, que se pueden ver en personas con tendencias suicidas, por lo que observar es esencial”.
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Indica que los adolescentes son los más propensos a estas acciones, porque, al querer pertenecer a un grupo, pueden hacer estas conductas de riesgo, lo que hace que peligre su vida o incentive a tomar decisiones autodestructivas, por lo que recomienda a padres de familia y adultos cercanos a observar a los chicos y acudir con un especialista en la salud mental para apoyarlo.