Es importante que los niños aprendan a reconocer sus emociones, ya que las diferentes situaciones que se viven en la vida cotidiana no siempre se pueden interpretar correctamente sobre todo cuando se es pequeño. Al tener una educación emocional se desarrollan niños y niñas con inteligencia en ese sentido que llegan a ser adultos sanos.
A decir de la licenciada en psicología Ana Sofía Pérez López, no hay emociones negativas, todas tienen una razón y ayudan a algo. "Es importante que los niños vayan reconociendo esas emociones para que papá o mamá brinden las herramientas e identifiquen, tanto en ellos como en los demás su sentir interior, así como los cambios físicos que provoca la emoción, generando en ellos inteligencia emocional".
Explica que, cuando los niños aprenden a conocer, reconocer y comprender cómo regular sus emociones evitarán momentos de explosión y al ser adultos sabrán manejar sus emociones ayudando a que sus relaciones sociales sean buenas.
Ana Sofía quien a través de su proyecto VivaKids brinda pláticas a padres de familia sobre inteligencia emocional en los niños, dice que, "está bien sentir cada emoción, ya que todas sirven para algún momento de la vida pero esto debe lograrse sin dañarse a sí mismo o a los demás”.
A los cinco o seis años los niños tienen un habla más desarrollada, así como interacción social e independencia, por lo que se empiezan a presentar situaciones diferentes, es en este momento cuando se pueden presentar situaciones que les puede causar enojo, ansiedad, miedo, tristeza, alegría u otras. Es importante que papá y mamá conozcan estas emociones y las identifiquen en sus hijos para poderlos orientar a cómo deshacerse de ellas o controlarlas.
"Los niños están aprendiendo así que lo ideal es brindarles soluciones para que le permita a los niños estar tranquilo con lo que sintió. Una emoción dura entre 10 ó 15 minutos. Si excede ese tiempo se dice que es una emoción desbordada o explosiva. Por ejemplo, si se está enojado se le puede enseñar que para descargar esa emoción puede tomar una hoja y rayar muy fuerte, o golpear un cojín".
Herramientas para tener una comunicación abierta
- El vínculo entre padres e hijos siempre es importante, pero se tiene que reforzar en la infancia para que desde pequeños tengan la confianza de hablar y expresar cómo se sienten.
- Ayudarle al niño a ponerle nombre a lo que siente para que cada vez que se presente la situación pueda definirlo.
- Papás deben de enseñar a sus hijos a tener confianza para hablar de situaciones que probablemente no entiende. No evadir los sentimientos de los hijos.
- Hay que dejar que el niño o la niña se exprese, si desea llorar, gritar, reír que lo haga, debe aprender a manifestar sus emociones.