“El 2 de octubre no se olvida”. Esta es una frase que se escucha todos los años, pero, ¿sabes a qué se refiere y por qué es tan importante este día, especialmente para los estudiantes? A pesar de que este acontecimiento sucedió en 1968, la realidad es que es una fecha que se recuerda en las instituciones para recordar la lucha estudiantil.
Si bien, la década de 1960 estuvo marcada por ser un tiempo de transformación y revolución ante los paradigmas sociales mundialmente, estas reformas fueron impulsadas por los jóvenes de la época, especialmente universitarios, el año de 1968 estuvo marcado en diversas partes del mundo por la movilización estudiantil, y México no fue la excepción debido a problemas sociales propios.
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La represión del gobierno de ese entonces, desencadenó una serie de marchas organizadas por estudiantes de muchas universidades, en las que se exigía el respeto al reclamo y movilización social, la disolución del cuerpo de granaderos y el respeto a los derechos, señala el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) relata que fue el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, en la Plaza de las Tres Culturas, jóvenes y personas que empatizaban con el movimiento se reunieron para exigir el paro a diversas agresiones que los manifestantes estaban siendo víctimas, como detenciones masivas, arbitrarias e ilegales.
No obstante, ese día se concretó un ataque con armas de fuego en la que más de 300 personas fueron acribilladas. Esta fue la culminación de varios delitos, los cuales fueron perpetrados por el gobierno de México en contra del movimiento social estudiantil, que aunque fue negado por el presidente en curso, Gustavo Díaz Ordaz, se comprobó gracias a diversas investigaciones y testimonios.
El Ejército Mexicano y el grupo paramilitar Batallón Olimpia, identificados por portar un guante blanco en la Plaza de las Tres Culturas, pusieron en marcha la “Operación Galeana” con el fin de detener a los miembros del Consejo Nacional de Huelga (CNH), órgano creado por miembros de las escuelas en manifestación.
Señalan que fueron especialmente estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, El Colegio de México, la Escuela de Agricultura de Chapingo, la Universidad Iberoamericana, la Universidad La Salle (México), Escuela Normal de Maestros, Escuela Nacional de Antropología e Historia, entre otras las que crearon este consejo.
Aunque anteriormente se hablaba sobre 30 decesos, en 2006, el reporte de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado mencionó que no es posible dar un número exacto, aunque en el informe consignó alrededor de 350 muertos.
Por ello, esta acontecimiento busca ser un recuerdo contra de la impunidad, el olvido y la amnesia colectiva, siendo un símbolo del impacto ejemplar que tuvo en México el movimiento estudiantil, haciendo que año con año se recuerde en las universidades del país en contra de la represión.