Debido a la pandemia por covid-19, adolescentes tuvieron que decirle adiós a las aulas para resguardarse dentro de su casa, lo que implicó dejar de convivir con sus amigos y compañeros. A un año del inicio del confinamiento, ¿cómo evaluar el impacto de los cambios en los parámetros de socialización de los adolescentes en Torreón?
Abigail Mendoza Herrera, terapeuta familiar y tanatóloga, explica que ahora toda la interacción social que tienen los adolescentes es a través de sus dispositivos móviles, es decir, de manera virtual, por lo que ha habido un cambio en la manera de socializar.
“Veo mucho en consulta que los chavos ya no quieren salir, están muy adaptados al aislamiento y al contrario se fueron al extremo, ya sus habilidades sociales están inmersas en las redes sociales, en los videojuegos”, comenta la experta.
Por tal motivo, la psicoterapeuta expone que debido a que su socialización es, ahora, completamente virtual, al momento de requerir socializar de manera presencial no saben convivir, ya que no cuentan con las habilidades sociales para interactuar físicamente con otro ser humano.
Es así, que según la tanatóloga, son las generaciones encargadas de educar a los adolescentes quienes encuentran una barrera ya que fueron educados de diferente forma, “se nos hace raro, pensamos que algo les pasa, que no es normal que todo el tiempo esté metido en el cuarto, que no hable con nadie, que esté irritable, pues sí, porque tiene una vida social virtual”.
Comenta que aún es pronto para determinar definitivamente cuáles serán las repercusiones del confinamiento en la manera de relacionarse en sociedad de los adolescentes, sin embargo, considera que estarán relacionadas con falta de habilidades sociales y problemas de adaptación.
¿Qué sucederá cuando los adolescentes regresen a las aulas y a convivir nuevamente con sus amigos? La terapeuta lo tiene claro: habrá crisis de pánico, ataques de ansiedad, irritabilidad, problemas emocionales de falta de adaptación, falta de habilidades sociales porque ahora están inmersos únicamente en la vida virtual.
Además, vivirán una doble adaptación porque tendrán que descubrir un mundo donde la normalidad ya cambió y acostumbrarse nuevamente a una relación presencial interpersonal, suceso al que ya están inadaptados.
“Va a haber mucho adolescente con miedo a integrarse a la sociedad de manera presencial, los chicos de sexto ya lo están viviendo”.
Aprendieron solos
Mendoza refiere que es durante la adolescencia cuando sucede el desarrollo de las habilidades sociales y en dicha etapa para el adolescente lo social se vuelve lo más importante. El pertenecer a un grupo de iguales y sentirse incluido es prioritario para ellos, ya que, además viven la cuestión de impulsos y rebeldía, donde es más importante lo que diga un amigo que mamá, papá, o docente.
“Sucede igual que cuando había la parte presencial, que buscaban su grupo de afines, también sucede ahora con el aislamiento, sin embargo, sí se ve mucho que la mayoría de ellos no hayan a dónde pertenecer, aislados en sus casas, a cargo de ellos mismos, porque la generación de papás que los cuidamos no estamos actualizados en tecnología”.
“Cómo los ayudamos a integrarse a una vida virtual, ellos han tenido que abrirse camino solitos, los que lo han logrado, pero muchos chavitos no lo logran”, dice.
Por tal motivo, recomienda a padres y madres de familia a mantener la calma, recordando que son los modelos a seguir del adolescente en casa, por lo que, los invita a no olvidar que también durante la adolescencia sus hijos e hijas necesitan atención, cuidados y cariños. Además, exhorta a ir aprendiendo poco a poco cuestiones tecnológicas para lograr acompañar a los adolescentes en su entendimiento de la vida virtual.
“Siempre voy a dar esta recomendación, el amor hacia nuestros hijos siempre es un área de oportunidad, exista la relación o brecha que exista, el amor hacia ellos siempre debe de hacerse ver, a través del amor tratar de entablar comunicación, pudiera yo no entender un lenguaje virtual pero puedo yo externarles mi afecto, preocupación, intereses”, finaliza.