Comenzó como un trabajo escolar, ahora es un reto que Andrea Nataly Díaz Estanez se ha propuesto para ayudar a los chicos de su comunidad. Con Panna, Proyecto de adicciones para niños, niñas y adolescentes, desea crear a través del deporte, una alternativa para alejar a los jóvenes de las adicciones.
Andrea es originaria del Estado de México, llegó a La Laguna para cursar la carrera de Derecho en la Facultad de Derecho en la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Torreón, actualmente estudia el noveno semestre, y hace tres años y medio, en la universidad se le pidió realizar un proyecto de derecho humanos, enfocado a una problemática social, fue así que nació Panna.
Ella vive en el ejido Nuevo León, Coahuila del municipio de Francisco I. Madero, y la problemática que estaba viviendo en dicha comunidad era el consumo de cristal en niños y adolescentes, "yo veía ese problema y decidí enfocar mi estudio en ello. Posteriormente en la materia de Criminología lo fui trabajando, empecé a estudiar las diversas conductas y todo lo que desencadenaba la situación".
Menciona que esto fue creciendo, y en conjunto con sus maestros analizaron qué era lo que lo provocaba el que niños y adolescentes se acercaran a las adicciones. Entre los resultados que obtuvieron fue darse cuenta que el entorno favorecía estas actividades, ya que los niños estaban solos por las tardes.
"Vivimos en un entorno en el que la mayoría de padres y madres tienen que salir a trabajar. No se le puede decir a una mamá que deje de trabajar porque se queda sin sustento, lo mismo a un papá".
Para Andrea, una de las ventajas es que está relacionada con las personas que viven la problemática, y considera que la forma más efectiva de trabajarlo es desde la prevención. "Cuando alguien ya es consumidor es mucho más difícil poder sacarlo de ahí. Mi preocupación principal es por las infancias y los adolescentes que todavía no caen en esa situación, sin embargo, el entorno los empuja hacia allá".
Menciona que eligieron el nombre de Panna porque comúnmente en países latinoamericanos se utiliza para nombrar a un amigo, "es lo que queremos lograr, ser amigos de esas madres que tienen que trabajar y tienen que dejar a sus niños en las tardes, o de esos padres que en su afán de salir a buscar sustento para su familia dejan a sus niños solos".
Recalca que el proyecto se apoya principalmente en la práctica del futbol, deporte que es muy admirado e impulsa el trabajo en equipo."Me he dado cuenta que el tener un sentimiento de unidad de equipo, te hace no sentirte solo, y es lo que estamos tratando de tener, que los niños no se sientan solos".
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Díaz Estanez afirma que, también es necesario invertir y crear parques en los ejidos, "desgraciadamente se dejan al olvido, las personas que tienen la oportunidad de ir a una clase extracurricular son muy pocas, por lo que estamos tratando de tener apoyo. Por ahora, solo trabajamos en el ejido Nuevo León, pero se espero ampliar a todos los lugares que sea posible".
Recientemente Andrea participó en la beca Misión Resistencia en donde recibió un enfoque positivo con este proyecto, ahí obtuvo asesoría para continuar con su trabajo, y del 4 al 8 de septiembre competirá por el Proyecto Insignia, reconocimiento que entregan los premios Nobel de la Paz, también estará presente la fundación alemana Henry Ford entre otras fundaciones.
Actualmente Andrea trabaja activamente con 35 niños con edades de 8 a los 17 años. "En el ejido hay datos estadísticos de 1500 habitantes, 10 personas trabajan conmigo, esperamos que cada día se sumen más personas a la causa".