Las vacaciones escolares de este año han sido un tanto diferentes, los niños han tenido que adaptarse a la nueva normalidad y hacer sus actividades desde casa, entre ellas hay algunas escolares que no se pueden descuidar como lo es el dictado y el cálculo mental.
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Gisela Esperanza Jiménez Velázquez, docente de sexto de primaria de la Escuela José María Pino Suarez en Torreón, comenta que el dictado sirve para que los niños aprendan a leer y escribir, además de que en los mayores sirve para mejorar ortografía.
“El dictado principalmente en los grados menores y cuando los niños tienen una necesidad donde pueden omitir palabras les ayuda a completar, a facilitar su léxico al igual que la ortografía, generalmente en grados mayores se enfocan más en ortografía y también se enfocan en ir ampliando el léxico del alumno”.
Sobre el cálculo mental refiere que facilita el lado crítico y reflexivo de los niños, se hacen más hábiles al realizar operaciones y en toma de decisiones.
“Llegamos a muchos casos donde ya no necesitan usar papel y pluma, o a veces ni siquiera necesitan estar visualizando la operación, con el hecho de tenerla en la mente facilita mucho su pensamiento crítico”.
Jiménez Velázquez recomienda que en casa se practique 15 minutos diarios y se haga de forma divertida, buscando un tiempo libre del menor, para ello comparte algunas ideas de aplicar el dictado y cálculo mental:
Basado en gustos. Tomar en cuenta lo que le gusta al niño, pueden ser personajes, comidas o personas, hacer tarjetas con imágenes en referencia a ello y donde además tenga que buscar letras o palabras.
Recortes. Se pueden hacer letras recortables y el niño ir formando palabras sin la necesidad de escribir, esto con el fin de que no le resulte tedioso.
Pizarrón personal. Forrar una hoja en papel contact y de esta manera el niño se sentirá el maestro, así podrá escribir y borrar a su placer.
Utilizar dados. Para el cálculo mental se pueden hacer dados caseros y que cada cara represente una operación, dependiendo del nivel del niño se pueden hacer operaciones más complejas.
Juego en casa. En el piso se puede colocar un número y el niño debe de hacer la operación, para después dar un salto y posicionarse en donde se encuentra dicho número.
Gisela finaliza con la importancia de que los padres se involucren y apoyen a los niños “impacta mucho que los papás estén preocupados por ellos, porque los hacen sentir más confiados y les permite aprender más fácil y participar”.